Feliz año 2020, es el deseo sincero de este columnista, a todos los guajiros. Que este nuevo año, sea para endulzar nuestros corazones y conciliar nuestro espíritu con Dios y con nuestros semejantes.
Año nuevo, que significa cambio en todos nuestros procesos, paz y tranquilidad y que ese corazón de piedra que poseemos se vuelva un corazón lleno de amor y de concordia. En estos tiempos difíciles, donde el espíritu se ha visto fortalecido por la envidia, los resquemores y los odios y por los bochinches cambie en sentido positivo en bien de todos nosotros. Iniciamos un nuevo año con la esperanza de un nuevo gobernador como lo es Nemesio Roys Garzón, quien muestra cambios en bien de la península.
Que el año que entra sea más fructífero. Que termine la horrible noche que se inició en el año 2012 por no aceptar perdedores sus derrotas. Que el canibalismo cese de una vez por todas. Que los guajiros trabajemos de verdad unidos y dejemos la doble moral por siempre. Que haya concordia entre lo que predicamos y lo que aplicamos. Que los bochincheros de marras que son los nuevos terroristas en los diferentes municipios sean aniquilados con la verdad y colocados en el escarnio público como malas influencias en nuestros procederes. Que el estigma que tenemos de corruptos y bandidos disminuya de manera significante con nuestras acciones. Que el renacer guajiro sea una realidad, porque nuestro departamento todavía conserva una pléyade de hombres de bien.
Este nuevo año, va especialmente para el gobernante de los guajiros, Nemesio Roys Garzón, elegido de manera transparente y contundente en la democracia guajira, y a su madre, la exalcaldesa de Riohacha Carmen Garzón Freyle, quien como gestora social del departamento hará junto con su hijo una política de recambio en el departamento. A todos los alcaldes del Departamento y a las gestoras sociales de cada municipio, para que inicien un buen gobierno en bien de sus comunidades. Para que el liderazgo que ha mostrado Nemesio, lo siga afianzando en bien de La Guajira y de los guajiros. Que el Plan Departamental de Aguas como necesidad apremiante de la calidad de vida de todos nosotros, termine de la manera más eficiente con relación al empréstito internacional. Que la integración entre el sur y el norte a través de la vía Cuestecita- La Florida -Riohacha se dé como una vía que merecemos todos en buenas condiciones y pavimentada en su totalidad, porque hoy lo que tenemos es un camino de herradura, lo que no genera ni buena calidad de vida, mucho menos competitividad y productividad en el sector de la economía primaria.
Para los alcaldes Municipales que terminan su cuatrienio, hagan una evaluación sincera y objetiva de lo ocurrido en sus cuatro años y donde se han presentado falencias, las dejen sentadas así como la evaluación y objetivos propuestos en sus planes de gobierno y sus planes de desarrollo.