La participación de los jóvenes de La Guajira es fundamental e importante para la organización crítica de la vida social, la realización individual y colectiva de muchos proyectos en nuestro Departamento.
Cuando la juventud es indiferente a la política se pierde un espacio en la sociedad; hay que creer en los jóvenes, hay que abrirles los espacios. Hace rato escuchamos que los jóvenes no creen en los procesos políticos y sociales que son apáticos a ellos, que participan poco en procesos electorales, para ellos es una perdedera de tiempo y creen que da lo mismo votar o no votar porque todo sigue igual.
En esta nueva generación pospandemia se observa la juventud como un colectivo hiperconsumista e hiperconectado que tras la crisis ha sentido la quiebra del estado del bienestar, la falta de oportunidades y la inseguridad que desconfía del futuro y que se emancipa más tarde que las generaciones anteriores, la aparición de nuevas formas de ocio y de nuevas necesidades educativas, son otras de sus características, en cuanto a su implicación en la vida política y comunitaria.
Se trata de una nueva generación que tiene más interés en la política, pero al mismo tiempo, más desconfianza, eso se sintió en la protesta de jóvenes guajiros que con una huelga de hambre que llegó hasta la plaza de Bolívar en la fría Bogotá, donde alzaron sus voces y visibilizaron una realidad.
La forma en que se espera que los jóvenes se comporten está llena de contradicciones: Pretender que sean personas más maduras, pero no dejan de sobreprotegerlas; quejarse por su falta de implicación y participación social, pero se les niegan los espacios para que ello sea posible; señalar su falta de responsabilidad, pero limitamos sus responsabilidades, son cambios que deben darse desde el hogar desde toda una sociedad, para que demuestren que sí se puede.
Existe una clara demanda desde los y las jóvenes para que se respeten sus derechos a equivocarse, a tomar decisiones y a aprender de los errores, sobre todo respecto a las cosas que afectan a sus vidas. Hoy se les pide que participen, que elijan a sus representantes a quienes van a enarbolar sus ideales, causas y proyectos, el 5 de diciembre es la oportunidad de elegir a sus representantes en los Consejos de Juventud.
Los jóvenes llevan muchos años defendiendo causas justas, pidiendo que los escuchen, que su voz sea respetada, que sus propuestas sean escuchadas, sin embargo, no se puede negar que existe una gran cantidad de jóvenes que deciden aislarse de estos procesos, ya sea por hastía de ver que muchos procesos no avanzan, ya sea porque prefieren ignorar la dura realidad de La Guajira y del país como forma de sobrevivir, o simplemente porque legítimamente no les interesa el tema.
Es a través de estos Consejos de Juventudes donde se debe aprovechar la oportunidad para invitar a todos los jóvenes de todas las orientaciones, de todos los partidos políticos o sin partidos de todas las organizaciones comunitarias y sociales a que participen y cuenten con ellos para visibilizar sus pensamientos y necesidades.
Cualquiera que sea la razón para que un joven no se interese en procesos políticos, la culpa nunca será de él, la culpa es de una sociedad que no se ha interesado en incluirlos en todas las partes de la sociedad en las decisiones fundamentales; todos somos responsables de la apatía de los jóvenes.
Es nuestra obligación como adultos de apoyarlos y recordarle a cada persona (joven o de cualquier edad) que se encuentre apática frente a la participación, la importancia de que los jóvenes salgan a votar, de dar una opinión clara sobre lo importante que es participar de este proceso político y social más importante que la historia del país les está ofreciendo.
Están los jóvenes hoy frente a una gran oportunidad en la vida, hoy pueden ser protagonistas actuando como hilo conductor de interlocución y concertación ante las administraciones en los temas juveniles, concertando la inclusión de las agendas de las juventudes con las respectivas autoridades políticas y administrativas.
Ejercer veeduría y control sobre la gestión pública es una tarea; les llegó la hora jóvenes de demostrar de qué están hechos, de demostrarle a La Guajira, a la región y al país que ustedes sí pueden.