Los candidatos a la Gobernación de La Guajira y la Alcaldía de Riohacha participaron recientemente en los Diálogos de Paz, una iniciativa de la Diócesis de Riohacha a través de Pastoral Social con apoyo de diferentes medios de comunicación, entre ellos Diario del Norte y Sistema Cardenal.
El ejercicio permitió que los candidatos explicaran sus propuestas a través de preguntas sobre los diversos problemas que aquejan a la ciudadanía.
Fue un diálogo amable, donde primó el respeto entre los candidatos y cada uno de ellos pudo explicar qué tareas seguirán para brindar una solución a los problemas expuestos.
La actividad promovida por la Diócesis de Riohacha debe servir de ejemplo a los propios candidatos para que desde sus campañas multipliquen sus ideas, y busquen diferentes alternativas para compartirlas al mayor número de ciudadanos.
Es evidente también la desesperanza de muchos ciudadanos que no creen que quien resulte elegido para administrar el Distrito en este nuevo periodo de gobierno, logre recuperar la institucionalidad y la ejecución de obras macros que lleve al desarrollo social y económico de la capital de La Guajira y el propio departamento.
Esa desesperanza tiene nombre propio, estos cuatro años de gobierno en donde la crisis institucional y económica fue evidente, lo que no permitió el avance en la ejecución de obras y además propició el cierre de muchos negocios, es decir, una crisis total que afectó a diferentes sectores de la economía.
Así las cosas el panorama no puede ser más desalentador, de allí que se deben propiciar otros encuentros con los candidatos, para que finalmente la ciudadanía cuente con los mejores elementos de juicio al momento de ejercer el sagrado derecho al voto.
Este nuevo periodo de gobierno es crucial para el Departamento y los municipios, de allí que seguiremos apoyando esos diálogos, foros o debates entre los candidatos, como una forma de contribuir para que la ciudadanía pueda ejercer un voto informado, porque en definitiva es una nueva oportunidad que brinda la democracia que no se puede perder.