“La Guajira está sobrediagnosticada”, una expresión recurrente en la narrativa local y su significado para un debate amplio. Sin embargo, recordé esta frase recientemente después de leer la publicación realizada por el Banco Mundial titulada ‘Spatial Planningfor Resilient Economic Diversification – La Guajira, Colombia’. Por lo anterior, quiero señalar algunos aspectos y con esto invitar a su lectura.
Una de las principales motivaciones del estudio es la necesaria diversificación económica de La Guajira, a propósito de la dependencia al sector minero y la urgencia de atender alternativas de desarrollo sostenibles de la mano con el medio ambiente. En su metodología se destaca la consulta a un poco más de 100 organizaciones y personas a través de entrevistas y grupos focales, lo que enriquece su análisis. También hay que reconocer el apoyo de Cerrejón en su elaboración, siendo un actor clave para esta reflexión.
Entre los elementos innovadores del documento, se utiliza un enfoque de planificación espacial, que es “una herramienta con información georreferenciada considerando además factores administrativos, biofísicos, ambientales, sociales y económicos que potencian el desarrollo de un territorio” Banco Mundial (2021).
A lo largo de la lectura se referencian ejemplos en otros países de la aplicación de este enfoque, además de iniciativas relevantes que han tenido impactos positivos en el desarrollo local.
Como resultado de este ejercicio de georreferenciación, el estudio sugiere una distribución territorial donde no solo se reconocen las tres subregiones tradicionalmente conocidas (Media, Alta y Baja Guajira), sino que se identifican siete zonas de planificación:
- Alta Guajira verde: incluye el área montañosa y bosque para esta ubicación.
- Alta Guajira desértica y costera: incluye las salinas, la parte desértica y zonas verdes en temporadas lluviosas.
- Alta Guajira marina: zona marítima con corales y praderas de pastos marinos.
- Media Guajira semidesértica y costera: área relativamente plana con menos disponibilidad de agua que en el norte, pero rica en hábitats marinos y biodiversidad de aves.
- Baja Guajira costera: área con relativa buena disponibilidad de agua y posibilidad de riego desde el río Ranchería, con altos niveles de diversidad étnica (migrantes wayuú, afrocolombianos y venezolanos).
- Baja Guajira montañosa y costera: área en las estribaciones de la Sierra Nevada, con buena disponibilidad de agua y suelos fértiles.
- Baja Guajira marina: área con sedimentos duros, corrientes fuertes, olas de alta energía y bosques de manglares.
Entre las conclusiones del documento, se sugieren 112 proyectos, priorizando 28 iniciativas considerando las victorias tempranas que se pueden lograr, los impactos que estas puedan tener en desencadenamientos productivos de otros sectores, generación de puestos de trabajo local, viabilidad financiera, relación frente a los retos medioambientales, entre otros criterios.
Por ejemplo, en algunas proyecciones, se estima que las inversiones propuestas en puertos y carreteras proporcionarían un poco más de 8.000 empleos durante la vigencia de dichos proyectos.
Además, se propone el aprovechamiento de infraestructura minera existente, como son el uso de Puerto Bolívar para la exportación de productos agrícolas y llegada de turistas, así también el uso del ferrocarril y el aeropuerto de Cerrejón, considerando su ubicación estratégica.
Sin duda, la apuesta en marcha de estas iniciativas requiere superar algunos retos desde el territorio, especialmente relacionados con la articulación. Algunos de los identificados son:
- Socialización de estudio: se requiere implementar una estrategia de comunicación interna y externa para la presentación de los resultados del plan, entre los involucrados debe tenerse en cuenta los gobiernos locales, departamentales, regionales y nacionales. Así como el sector privado.
- Ampliar participación de actores: es necesario implementar un proceso de participación intensivo para llegar a grupos de actores no incluidos en la elaboración del documento. Lo anterior, será importante para construir una visión común entre diferentes interesados, gestionar las expectativas e iniciar conversaciones sobre posibles roles, responsabilidades y colaboraciones.
- Integrar las iniciativas a las estrategias gubernamentales y del sector privado: lograr integrar los proyectos propuestos a los planes de desarrollo y estrategias de los gobiernos locales, generará un mayor impacto, especialmente en el largo plazo. De la misma forma, su integración con los planes estratégicos de Cerrejón, incluyendo su etapa de cierre y poscierre.
- Realizar investigaciones adicionales: si bien el trabajo de planificación identificó áreas específicas con potencial de desarrollo, es necesario una mayor profundización en estudios para detallar las necesidades sobre las inversiones a ejecutar.
- Establecer una estructura de implementación: Es de suma importancia el establecimiento de una organización o plataforma de inversión independiente para dirigir y coordinar la implementación del plan, así como evaluar y monitorear su progreso. Será necesario que se realicen discusiones detalladas con los actores del sector público y privado, incluida la empresa privada, como Cerrejón, sobre su rol en la plataforma de inversión.
Por último, si bien los resultados de esta investigación son una invitación para seguir explorando soluciones en nuestro Departamento y lograr conciliar una visión de región, se requiere de la acción articulada entre actores y del estudio riguroso más allá del discurso sobre una “Guajira sobrediagnosticada”.
Quienes deseen consultar la publicación, está disponible en internet de forma gratuita en varios portales, se puede buscar por su nombre.