La Caja de Compensación Familiar de La Guajira –Comfaguajira–, podría entregar de manera voluntaria el programa de salud a la Superintendencia Nacional, de no encontrar un socio estratégico que le permita cumplir con el Plan de Reorganización Institucional, para subsanar las deficiencias financieras, administrativas y de atención a sus usuarios, que le mantiene una vigilancia especial hasta el próximo 4 de septiembre.
“Buscamos socios estratégicos para armar planes de reorganización institucional, sino es posible lograrlo nos tocará asumir otras medidas como la entrega voluntaria del programa ante la Superintendencia de Salud que no la descartamos”, le dijo a Diario del Norte, el director de Comfaguajira, Luis Eduardo Medina Romero.
Explicó que la Caja, como EPS con 250 mil afiliados, no tiene el número mínimo para poder avanzar.
Además, que el riesgo en 250 mil afiliados es difícil dispersarlo, puesto que trae como consecuencia que grupos pequeños por ejemplo aquellos usuarios que tienen enfermedades huérfanas que son muy costosas con solo 10 o 12 usuarios prácticamente le generan un desequilibrio económico a la entidad, lo que no permite disgregar el riesgo en una masa crítica mayor.
“Si nosotros tuviésemos el doble de la población que hoy tenemos seríamás fácil lograr el equilibrio económico y financiero”, anotó.
El análisis corresponde a la decisión de la Supersalud, que ordenó mantener hasta el próximo 4 de septiembre la medida de vigilancia especial que rige desde hace un año sobre el programa de la Entidad Promotora de Salud de Comfaguajira, para que adelante planes correctivos frente a las deficiencias que aún persisten.
En ese sentido, Medina Romero dijo que a pesar de la posibilidad de entregar el programa de salud, siguen trabajando para avanzar en el cumplimiento de la vigilancia especial.
Agregó, que el tema es bastante complejo, y que la vigilancia se da por varias situaciones la primera de ella y la que más impacta es la parte financiera, puesto que se viene arrastrando un déficit de varios años, generado por la situación estructural que se ha venido presentando y que tiene que ver con los recursos de la UPC que no son suficientes para cubrir la demanda de servicio de salud de los afiliados a la EPS y la cual es la principal razón de la medida.
Manifestó, que hay un déficit entre lo que entrega el Gobierno para atender a la población y lo que realmente cuesta atenderlos, además que no es rentable mantener el servicio de aseguramiento en salud que es lo que conforma la EPS.
“Sin embargo, el déficit que tiene la caja es de los más pequeños que hay en todo lo que es el sistema de compensación familiar, nosotros con 250 mil usuarios aproximadamente en la base de datos de la EPS solo mantenemos un déficit por el orden de los $40 mil millones, que ha bajado sustancialmente con respecto al año pasado que era por el orden de cincuenta mil millones de pesos”, puntualizó.
Agregó, que la EPS de la Caja obtuvo remanente en el 2020, por el orden de $21 mil millones, lo que no es suficiente y hace precisamente que la medida se mantenga.
En ese mismo sentido, dijo que los grandes problemas estructurales que tiene La Guajira como la falta de agua potable y otro servicios públicos, influyen para que los niños enfermen de manera constante, además de desnutrición porque no hay cómo mantenerlos en los hogares con una buena alimentación.
“Todos esos factores hacen que se agudicen los problemas de enfermedades diarreicas de infecciones respiratorias agudas, como también los problemas de desnutrición, a lo que se suma la dificultad de poder llegar a brindar un eficiente servicio a las comunidades especialmente la wayuú”, manifestó.