La presidenta ejecutiva del partido Alianza Verde en el Magdalena y excandidata a la Asamblea Rosita Jiménez, recordó que durante el conflicto armado en ese Departamento “la democracia sufrió un acorralamiento”.
Aseguró que durante la guerra “la democracia no funcionaba, la gobernabilidad quedó en entredicho porque la premisa fue la de hacer la guerra para acabar la política”. Sostuvo que las mujeres durante esta época de violencia sufrieron altos índices de afectaciones. “Las mujeres fueron violentadas, abusadas, sus hijas fueron entregadas a capos”.
Entre tanto, la integrante del partido Unión Patriótica, Anabel Zúñiga, expresó que durante el conflicto “nosotros perdimos una generación”, en referencia a los impactos que la violencia causó en la juventud del Magdalena.
Agregó que ahora prima la idea de construir resistencia para la no repetición. “Empezamos un pare de la idea de presentarnos como víctimas”, subrayó al tiempo que reconoció que hay una desesperanza entre los jóvenes por la guerra sucia que ha sufrido el ejercicio político en el país.
Las dirigentes políticas intervinieron en el inicio de los paneles de escucha del diálogo ‘Democracia, otra víctima del conflicto armado’, y los impactos en el Magdalena, Cesar y La Guajira, que realizó la Comisión de la Verdad.
Por su parte, Xavier Estrada, líder de Alianza Verde en el departamento del Cesar, añadió que en esta región del Caribe hubo un emergente y progresivo surgimiento de liderazgos, de nombres de líderes que cautivaron a la ciudadanía y que durante el conflicto fueron perseguidos y, en muchos casos, asesinados.
Citó el ejemplo de Fernando Rincón, quien fuera alcalde de Aguachica, Cesar y promovió la iniciativa de la Consulta por la Paz. También se refirió a las afectaciones y persecusiones que sufrió la dirigencia sindical del Cesar durante lo que llamó “la época dorada” de este sector, y dijo que esta represión y actos de violencia contra líderes sindicales es la causa de que en estos tiempos la dirigencia actual no tenga la misma influencia y brillantez.
Sostuvo que el detrimento de los sindicatos es una de los impactos del conflicto a la democracia en el Cesar.
Por su parte Astrid Ariza, presidenta del Directorio Departamental del partido Liberal en La Guajira, dijo durante el panel, que La Guajira, el Cesar y el Magdalena han sufrido los embates de la guerra, pero insistió en que es importante que se siga luchando por el cumplimiento y defensa de los acuerdos de paz.
“Hay que insistir en nuevos acuerdos con los nuevos grupos armados que han surgido, para poder vivir en paz, una paz duradera. Y también es importante que se conozca la verdad, la reparación de las víctimas, el perdón y la no repetición para una convivencia política y lograr el desarrollo de los departamentos y el país”, sostuvo.
Agregó que la dirigencia política necesita protección y también pidió educar a la ciudadanía para que pueda acceder a los puestos de liderazgo y mantener cuidado para preservar su integridad. “A los que nos gusta la política sabemos que esto trae consecuencias”, puntualizó.