En el municipio de Manaure se volvió costumbre las presiones indebidas para impedir que se explote, comercialice y transporte la sal que allí se produce. Las historias se repiten en medio de cientos de familias que encuentran en la sal una forma de vida.
Daniel Robles, gerente de Sama, hoy es fiel testigo de las dificultades para sacar adelante no solo la empresa que administra desde inicios de este año, sino para lograr que las salinas operen adecuadamente al darse por terminado el diez de agosto de 2020 el contrato de operación con la empresa Big Group.
La medida de dar por terminado el contrato suscrito con Big Group, obedeció a la decisión de los miembros de la Junta Socia de Sama compuesta por las tres organizaciones indígenas que la conforman, Waya Wayuú, Sumaichi y Asocharma.
Esa decisión permitió que la empresa Salinas de Manaure (Sama), tomara el control de la operación e iniciará todo un proceso de reorganización para recuperar la institucionalidad.
El gerente de Sama contó que cuando asumió la administración encontró una empresa realmente disminuida, sin ningún tipo de economía y sumida en un contrato de operación que prácticamente fue lesivo para las comunidades étnicas socias del proyecto.
Sin embargo, precisó que después de 7 años se renovaron los estados financieros de Sama y se contrató una interventoría para la supervisión del contrato de operación.
Además, que en el mes de febrero de este año, cuando asumió la gerencia de la empresa Sama encontró deudas que superan los 24 mil millones de pesos, es decir, se encuentra sumida en una grave crisis económica.
Informó también que la empresa operadora Big Group, se declaró en liquidación el 25 de agosto de este año, 15 días después de la terminación del contrato y que el objetivo es recuperar lo antes posible las salinas, evitando una liquidación por parte de la Superintendencia de Sociedades.
El reto
A partir de la terminación del contrato con Big Group comenzó la reorganización de Sama y como tal diseñaron un plan de contingencia debido al grave estado en que encontraron a las salinas de Manaure.
Se logró establecer que el estado de deterioro es alto, y que los activos que pasaron del Ifi a Concesión Salinas están en total deterioro, además que las estaciones de bombeo no funcionan, y multas por parte de la autoridad ambiental por el no bombeo de la estación S1.
Manifestó que están atendiendo todos los requerimientos de la Agencia Nacional de Minería, autoridad minera que el 14 de septiembre los requirió para el cumplimiento de las obligaciones contractuales por ser el titular minero y en quien recae todas las obligaciones mineras que tiene el proyecto como las multas de índole ambiental y minera.
“Nos requirieron el pago de regalías, el cual el antiguo operador Big Group quedó debiendo los dos últimos dos años y el año 2020 de las regalías que no se pagaron y que fueron explotadas”, dijo.
Acotó que encontraron que el bombeo de la estación S1 tampoco se venía realizado. Sobre el tema, el funcionario expresó que con las comunidades les han explicado que el bombeo de agua de mar es vital para la preservación del ecosistema.
Del mismo modo, expuso que las salinas cuentan con un Distrito de manejo integrado que hay que preservar, y esa es la insistencia desde la empresa para cumplir con su responsabilidad ambiental y social.
‘Saboteos’
El gerente de la empresa Sama, Daniel Robles, denunció que a raíz de la reorganización les ha tocado afrontar una serie de saboteos y bloqueos. En octubre fueron derribados unos postes eléctricos dentro del complejo salinifero, donde cortaron los cables de luz para evitar que las estaciones de bombeo funcionaran.
“La intención de quienes sabotean es que la estación S1 no pueda funcionar, y por tanto no se puede bombear el agua de mar al proyecto salinífero para alimentar a todos los mangles y el ecosistema que se encuentran alrededor”, explicó.
Relató que les ha tocado soportar varios bloqueos en las vías, por personas que a cambio piden viajes de sal. “También hemos tenido bloqueos de personas que nos exigen dinero a cambio que nos dejen operar”, dijo.
El gerente de Sama informó que el jueves pasado se presentó un bloqueo por parte de algunos trabajadores de la empresa Big Group, quienes exigen ahora su vinculación laboral a Sama.
“Ellos vienen en un proceso de huelga con su contratante que fue Big Group, y quieren pasar a Sama pero en las condiciones económicas de la empresa que viene de una Ley 550 y de unos incumplimientos derivados por el no cumplimiento del antiguo operador al contrato de operación no podemos con esa carga laboral”, puntualizó.
Big Group Salinas
Big Group Salinas S.A.S. llegó a Colombia de la mano de grandes empresarios venezolanos a finales del 2.014, después de recibir la concesión de las minas de sal de Manaure, encargándose del desarrollo y modernización de la producción de la sal que obtienen las comunidades indígenas de forma artesanal.
En ese momento, se comprometieron con una serie de inversiones para normalizar la producción y la comercialización de la sal. El objetivo inicial era la rehabilitación del puerto y la puesta en operación de la refinería con el apoyo de los wayuú y alianzas estratégicas.
Sin embargo, después de 6 años, la empresa Big Group Salinas se declaró en liquidación el pasado 25 de agosto, en medio de una huelga de sus trabajadores que inició en febrero de este 2020 y quienes reclaman el pago de salarios atrasados sin lograr ningún tipo de acuerdo.
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