por el mal estado de la vía, viajar a lomo de mula puede ser más saludable, los sobresaltos y huecos que adornan la vía borran toda posibilidad de hacer un buen viaje.
Al cruzar el pequeño río Marquezote nos abre la puerta de entrada mi querida guajira, olvidamos el mal estado del camino, alegremente nos concentramos en la belleza de nuestro paisaje, a medida vamos rodando observamos el fértil valle, donde anteriormente fueron grandes cultivos de sorgo y algodón, también fincas ganaderas.
La cercanía de nuestros municipios sureños con la Serranía del Perijá, nos da la oportunidad de obtener una variedad de productos agrícolas, como los hay en el interior del país, podemos cosechar: Variedad de frijoles, cebolla, cebollín, aguacates, malangas, etc.
El pasar por La Jagua del Pilar, subimos a la famosa población del plan, famosa por las historias musicales de la Familia Zuleta, sus habitantes son organización en agricultura y ganado.
En Urumita tierra de mujeres bonitas y el festival de las calagualas, su técnica en el ganado es de primera clase, sus agricultores muy consagrados allí encontramos el mayor acopio de aguacates de esta zona, abasteciendo mercados de grandes ciudades del país.
Llegando a Villanueva encontramos el lote donde funcionó la desmontadora de algodón, como mayores productores, era considerada la capital algodonera de La Guajira, su espíritu alegre les ha hecho valer su coraje y figurar entre los primeros festivales del país como lo es el Festivas Cuna de Acordeones.
Entrando en la tierra del cantante, El Molino, la variedad de sus paisajes es mucha, vemos en toda su plenitud el famoso cerro Pintao muy imponente, en tiempo de invierno nos muestra con mucha gallardía su gran vela, al oeste la Sierra Nevada se encara orgullosa hacia nosotros mostrándonos sus nevados y picos más alto, en nuestra Serranía, vemos la famosa palangana donde extrajeron el metal para fundir nuestras campañas.
Nuestros nativos campeones en cultivar la mejor yuca de la región, su espíritu trovador los impulso a cantar, de ahí la gran cantidad de cantantes.
El espíritu y dedicación sanjuanero se centra en primera plana a la ganadería, este oficio lo llevan en la sangre, su resultado muy claro, es uno de los municipios más ricos de la región, por su gran extensión territorial, posee muchos sitios turísticos: El Manantial de Cañaverales, Balnearios de El Totumo y muchos más, la Ventana Marroncita, etc.
Al referirnos a Festivales, ocupan un lugar muy importante por su seriedad y organización, en el Festival de Compositores, su situación Geográfica le favorece por estar muy cerca de la Sierra Nevada, de allí se surte toda su canasta familiar.
Dejando atrás el Batallón Grupo Rondón nos tomamos un vaso de agua en Distracción, considerada la más dulce de la región, de su hospitalidad nada que reprocharle, la amabilidad como todos los foráneos muy excelente, como todo guajira su trabajo de hombro a hombro en la ganadería y cultivos de arroz le dan un buen producido, disfrutan mucho en sus sitios turísticos como el Balneario El Silencio, han sido muy fieles en organizar y realizar el Festival de Los Laureles.
El reencuentro entre familiares y vecinos lo realizan todos los años los fonsequeros con el Festival del Retorno; costumbre muy enraizada fortaleciendo sus lazos de convivencia y vecindad, sus habitantes como prósperos comerciantes, nadie les gana, lo mismo ocurre en la ganadería y agricultura principalmente en el cultivo de arroz es el centro de abastecimiento de este producto en la comarca, sus grandes molinos elaboran un producto de excelente calidad.
Con la llegada de la empresa Cerrejón para la explotación de carbón, languidece y va muriendo lo fértil y productivo de nuestra provincia.
Barrancas tierra amable, su población labora en agricultura y ganadería, pero su gran economía gira alrededor de las regalías producidas del carbón.
Al paso que nos viene acorralando la deforestación y el maltrato a la naturaleza, el crecimiento del desierto lo vemos llegar aceleradamente, pobre de nuestra provincia, de ella no quedará difíciles recuerdos de olvidar.