La Gobernación del Guaviare ha lanzado una alerta y ofrecido una recompensa de hasta 50 millones de pesos a quien entregue información que permita encontrar a ocho personas secuestradas en el municipio de Calamar, entre ellas líderes sociales y campesinos. Las víctimas, que pertenecen a una comunidad religiosa, desaparecieron a comienzos de abril, pero la denuncia se conoció casi diez días después, cuando sus familiares alzaron la voz exigiendo respuestas.
De acuerdo con los testimonios recopilados, las víctimas fueron citadas por hombres armados en una iglesia de la vereda Pueblo Seco. Desde allí, los obligaron a abordar una lancha que los llevó con rumbo desconocido. Desde entonces, sus allegados no han tenido noticias sobre su paradero ni los motivos del secuestro. «Nadie les da razón de quiénes eran ni por qué se los llevaron. Solo sabemos que eran personas trabajadoras, humildes», afirmó una de las hijas de los desaparecidos.
El gobernador Yeison Rojas fue enfático al rechazar el crimen, calificándolo como una grave violación a los derechos humanos. “Como autoridades estamos comprometidos con la búsqueda de estas personas y no descansaremos hasta encontrarlas. Hacemos un llamado urgente al grupo armado responsable: respeten la vida de estos ciudadanos y permítanles regresar a sus hogares”, manifestó.
Las autoridades ya coordinan operativos conjuntos entre Policía, Ejército y Fiscalía para obtener pistas que los conduzcan a los secuestrados, identificados como: Carlos Valero, Isaid Gómez, James Caicedo, Maribel Silva, Jesús Valero, Maryury Hernández, Nixon Peñalosa y Óscar Marín. En la zona se mantiene un clima de tensión, mientras crece el clamor ciudadano por la liberación inmediata y segura de las víctimas.