Hoy es un día importante para Colombia por el llamado del presidente Gustavo Petro Urrego, quien está solicitando a los colombianos participar de las marchas en su territorio para apoyar la consulta popular que viene promoviendo por las reformas.
Para ello decretó día cívico, que si bien algunos gobernadores y alcaldes no se acogen a ella sí garantizan la libre movilización para quienes quieran participar de manera libre.
En el caso del departamento de La Guajira, las organizaciones sindicales, docentes, estudiantes universitarios, campesinos, indígenas y comunidad en general estarán participando de las marchas en sus distintos municipios.
La iniciativa es de un alto interés social por la razón de ser de la misma que es participar de una consulta popular para apoyar las reformas sociales, entre ellas la laboral que vienen promoviendo el presidente Gustavo Petro.
El decreto del día cívico establece que ningún empleador podrá despedir a un trabajador por participar en las movilizaciones, ya que esto violaría la Ley. Según el Código Sustantivo del Trabajo, los empleadores no pueden imponer su visión política y religiosa a sus empleados. Por lo tanto, la participación en el día cívico no podrá ser considerada como causal de despido.
El propio presidente lo dijo en su reciente visita en Aracataca, Magdalena: “el martes será un día cívico. Ningún patrón podrá decir que despide a un trabajador por ir a la defensa de sus propios derechos porque violará la Ley”.
Es decir, existe plena libertad para que cualquier trabajador participe de la movilización, solo se espera que sea una jornada democrática donde se garantice el respeto y el orden.
Las autoridades están en el deber de garantizar la seguridad ciudadana, sin reprimir ninguna manifestación, pero eso dependerá en parte de los organizadores para que encuentren los mecanismos que eviten la interferencia de personas dedicadas a sembrar el caos.
Bienvenida la marcha por la consulta popular, y como muy bien lo expresa el mandatario de los colombianos “en cada ciudad debe haber una manifestación del poder de decidir del pueblo, que no es más que el poder de la decisión sin miedo y sin violencia, con alegría”.