Luego de varios meses de investigaciones por parte de contrainteligencia militar y la Fiscalía General de la Nación, tres suboficiales del Ejército Nacional fueron capturados por presuntamente suministrarles armas a las disidencias de la Farc.
Las aprehensiones de los militares se llevaron a cabo en Bogotá, Cali y Tolemaida, tras órdenes judiciales por fabricación, tráfico y porte de armas y municiones de uso restringido y privativo de las Fuerzas Militares, un delito que compromete la seguridad nacional.
De acuerdo con las investigaciones, los suboficiales recibían aproximadamente 1.300 millones de pesos al año por vender armamento a las disidencias de las extintas Farc, fortaleciendo a estas organizaciones subversivas.
En el marco de este operativo para desarticular redes ilegales dentro de la institución militar, los suboficiales serán presentados ante un juez de control de garantías.
El Ejército Nacional en un comunicado lamentó el caso y puso a su disposición todas las capacidades institucionales para colaborar con las autoridades judiciales. “Este tipo de comportamientos no representan los valores ni la misión de la institución”, subrayó el Ejército Nacional.