Los 15 alcaldes y alcaldesas de La Guajira, de manera precisa, debieron autoimponerse tareas prioritarias que tuvieron que adelantar una vez se posesionaron como primera autoridad de cada municipio, de forma tal que su gestión se convirtiera en exitosa, en beneficio integral de los ciudadanos y del fortalecimiento de la democracia, para una población de 1.057.252 habitantes, según el Dane; ese es el deber ser.
La buena política es una de las actividades más nobles de la sociedad, es el arte de construir acuerdos en torno a los grandes objetivos que convienen a todos y acerca de los esfuerzos que cada quien debe hacer para poder lograrlos, la política es, por tanto, motor del progreso y la cohesión de las comunidades si somos honestos serios y comprometidos.
Un buen político es aquel que conoce las necesidades y aspiraciones de su comunidad y propone un ideal de mejoría conveniente para todos, con tal fuerza que todos comienzan a compartir ese ideal y a creer en él, hasta hacerlo un sueño colectivo, se convencen de que es posible y se mueven para construirlo mediante el compromiso de todos.
Aunque los cambios son posibles, nunca son fáciles porque siempre tienen riesgos y exigen esfuerzos; optar por el cambio tiene consecuencias que se expresan en dificultades, conflictos y responsabilidades. La gente lo sabe y por eso es escéptica a comprometerse cuando le pintan pajaritos en el cielo sin mostrarle las dificultades y los esfuerzos requeridos; es este 2024, la calificación emitida por el Departamento de Planeación Nacional (DNP), es la calificación de la vigencia anterior 2023 y el reto de los nuevos gobernantes es el de revertir la calificación fiscal y de desarrollo si hubiese sido negativa.
Cada municipio dispone de un determinado número de recursos: naturales, humanos, económicos, urbanos, culturales e institucionales, que constituyen su potencial de desarrollo. Al alcalde o la alcaldesa le corresponde planificar y gestionar su municipio teniendo siempre en mente que se trata de adelantar acciones físicas, de organización y desarrollo institucional, relacionadas entre sí, que activen las capacidades de desarrollo territorial. Para cumplir bien esta tarea es fundamental actuar más allá de la atención a las necesidades existentes y potenciar los recursos y capacidades propias; para actuar sobre los asuntos clave para el presente y el futuro, de manera que se generen sinergias entre los actores y organizaciones públicas, privadas y sociales, constituyéndose así el municipio en autogestor de su propio desarrollo.
El sistema de Gobierno colombiano se caracteriza por ser presidencialista, (centralista) al igual que el resto de gobiernos de la región, los gobernadores dependen del presidente y a su vez los alcaldes dependen en gran medida de los gobernadores. El presidencialismo colombiano ha generado una concentración del poder en manos del ejecutivo que queda reafirmada con la Constitución de 1991. El presidente de la República es el jefe de Estado, de Gobierno y suprema autoridad administrativa tal y como indica la Constitución de 1991.
Para que un municipio pobre de presupuesto como los son la mayoría en La Guajira, progresen, se necesita una relación directa con el Gobierno nacional y departamental a quienes deben presentarles proyectos realizables que impacten en la comunidad y que estén relacionados en el trío de planes de desarrollo, nacional, departamental y municipal.
Con el compromiso adquirido con sus gobernados después que depositaron su voto para elegirlos como alcaldes o alcaldesas, deben cumplir con lo prometido, no hay excusa alguna de no estar a la altura del reto asumido; La cultura política en nuestra península se ha caracterizado por ser de naturaleza fuertemente personalizada. Esto es consecuencia de las relaciones muchas veces clientelistas que tradicionalmente se han llevado a cabo en el ámbito político y que dependen de la subordinación y lealtad de la gente infelizmente más necesitada; a la vez estas clases han encontrado en el clientelismo un canal de acceso a beneficios sociales y económicos de los que estarían excluidos si no entraran a esta dinámica. Todavía se justifica el liderazgo gubernamental con un discurso paternalista en el que ellas mismas adoptan.
El 31 de diciembre a las 12:00 de la noche culmina el primer año de Gobierno de este periodo de 4 años; un Gobierno local debe ser dinamizador y facilitador del desarrollo humano sostenible de su comunidad, esperemos entonces la calificación del 2.024 emitida por el DNP de estos gobiernos.