Este 19 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Prevención del Abuso Sexual Infantil, una fecha instaurada en el año 2000 por la Fundación de la Cumbre Mundial de la Mujer (Wwsf) para concienciar sobre la protección de los derechos de los menores y prevenir violaciones a su integridad.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), más de 370 millones de niñas y mujeres han sido víctimas de abusos sexuales desde su infancia, lo que representa una de cada ocho menores afectadas antes de cumplir 18 años.
Las cifras son alarmantes y abarcan no solo la violencia física, sino también el abuso verbal y en línea. África Subsahariana es la región más afectada, con 79 millones de víctimas, seguida por Asia Oriental y Sudoriental, Asia Central y Meridional, Europa y América del Norte, América Latina y el Caribe, Norte de África y Asia Occidental, y Oceanía.
En Colombia, la situación es igualmente preocupante. Durante 2023, el sistema de salud reportó más de 32.000 casos de violencia sexual contra menores, siendo el 84% niñas. Además, el 19% de las víctimas presentaba alguna discapacidad y el 85% conocía a sus agresores; de estos casos, un alarmante 22% ocurrió en sus propios hogares.
En cuanto a la explotación sexual infantil, se registraron 1.493 incidentes en el mismo año, con un predominio del 80% de niñas involucradas; la mayoría de estos casos (86%) se llevaron a cabo a través de Internet, con un notable 65% iniciando en redes sociales.
Colombia cuenta con leyes como la Ley 1146 de 2007 y la Ley 1236 de 2008 que buscan prevenir la violencia sexual y garantizar atención integral a los menores; sin embargo, la implementación efectiva sigue siendo un desafío.
Este día no solo es una oportunidad para reflexionar sobre estas cifras desalentadoras, sino también un llamado a la acción para proteger a los niños y niñas en Colombia y en todo el mundo.