El arribo por segunda vez, de D o n a l d Trump a la Presidencia de los Estados Unidos, el país con más injerencia política en todo el mundo, genera muchos interrogantes, especialmente en el tema bélico, y en aquellas regiones que hoy se debaten en guerras territoriales.
Fue un triunfo categórico, pese a que los expertos consideraban que sería una dura lucha voto a voto y disputa por los colegios electorales de ese país. No fue así.
Trump, el polémico millonario, arrasó con 295 colegios electorales, pero además alcanzando mayorías en Senado, y aunque faltan algunas informaciones en Cámara, también el nuevo presidente tendría mayoría.
Por el momento, en Senado ya aseguraron el triunfo tras obtener la mayoría de los escaños con 52 de los 100. Las expectativas se centran, en cómo serán las relaciones del nuevo mandatario con algunas regiones, que se encuentran en conflicto, para lo cual ya se han iniciado algunos contactos telefónicos, luego de la promesa del electo presidente, quien asegura que acabará las guerras Qué pasará con sus vecinos en Latinoamérica.
Es una incógnita porque aquí se conjugan temas como el narcotráfico y la migración, que son de alta preocupación para la Casa Blanca.
Donald Trump, ha sido enfático en temas de control de drogas y en sus últimos años de Gobierno aumentó la presión sobre los países productores de cocaína, incluyendo a Colombia.
Podría esperarse una relación marcada por más exigencias en términos de resultados en la erradicación de cultivos ilícitos y un enfoque hacia políticas más estrictas de seguridad, especialmente el uso de sistemas aéreos para la erradicación de la hoja de coca.
En materia de comercio y economía, al nuevo presidente Trump, le ha gustado las políticas bilaterales, con posturas proteccionistas. Se cree, que podría presentar una revisión de algunos puntos del Tratado de Libre Comercio, que rige entre los dos países.
Uno de los temas álgidos, será las migraciones, en donde los Estados Unidos, ha venido reclamando cooperación de las regiones, que son utilizadas por parte de los migrantes para llegar a la frontera e ingresar a la búsqueda del sueño dorado.
La postura de Trump sobre inmigración es muy rígida, y esto podría tener efectos en la comunidad colombiana en Estados Unidos, especialmente en términos de restricciones de visas y migración. UU.
¿Cómo sería la política con vecinos como Venezuela? Los expertos vaticinan que el nuevo Gobierno comenzará con las políticas de aislamiento o incluso mayores sanciones y restricciones.
Sin embargo, si Colombia busca mantener una postura neutral o abierta al diálogo con Venezuela, esto podría generar tensiones.
Hay que esperar que Trump cumpla sus promesas de iniciar diálogos serios en las regiones de conflictos para poner fin a las guerras que llevan años, y que han generado fluctuaciones en la economía mundial.