El agresor de la atleta olímpica ugandesa Rebecca Cheptegei, quien fue brutalmente asesinada tras ser quemada viva, murió en un hospital de Kenia debido a las heridas que sufrió durante el ataque. Dickson Ndiema Marangach, pareja de la deportista, había sido ingresado con quemaduras en el 30% de su cuerpo luego de rociar a Cheptegei con gasolina y prenderle fuego el pasado 1 de septiembre.
La muerte de Ndiema ocurrió el lunes en el Moi Teaching and Referral Hospital, en Eldoret, según informaron fuentes médicas.
Rebecca Cheptegei, de 33 años, había representado recientemente a Uganda en los Juegos Olímpicos de París, destacándose en pruebas de larga distancia. Sin embargo, su vida fue truncada cuando su pareja, en un arranque de violencia, la atacó en su hogar frente a sus hijas, de 9 y 11 años, quienes presenciaron el horroroso suceso.
Cheptegei sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo y falleció cuatro días después del ataque, desatando una ola de indignación tanto en su país como a nivel internacional.
El caso ha sido emblemático de la creciente preocupación mundial por la violencia de género, una problemática que afecta a millones de mujeres en todo el mundo.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenó enérgicamente el asesinato de la atleta. Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, calificó la violencia de género como una de las violaciones más comunes a los derechos humanos y enfatizó en la urgencia de tratarla como una prioridad global. La trágica muerte de Cheptegei ha generado reacciones de distintas instituciones.
Las autoridades en París anunciaron que se nombrará un espacio deportivo en su honor, rindiendo homenaje a su legado como atleta y visibilizando la lucha contra la violencia de género.
El funeral de Rebecca Cheptegei se llevará a cabo el 14 de septiembre en Uganda, donde familiares, amigos y la comunidad deportiva se reunirán para despedir a una mujer que había logrado el sueño olímpico, pero cuya vida fue arrebatada de manera violenta y devastadora.