Hace unos días, ‘Coco’ Ramos, líder social y excandidato a la Alcaldía de Urumita, alertó sobre los hechos de suicidio que se vienen presentando en su tierra, Urumita, una región de acordeoneros, compositores, cantantes, y en donde se percibe, en apariencia, un relajamiento social.
Parece que en efecto, existe un disparo de casos de suicidio, en este bello municipio, anclado al pie de la Serranía del Perijá, cuna de grandes talentos del folclor nacional, como Silvestre Dangond; en donde los problemas se solucionan en parrandas; tierra que le permitió a Emiliano Zuleta Baquero, convertir en canción, la tenebrosa ‘Gota fría’, que le caía a los presos de la cárcel de Tunja, en una bella canción, que recorre el mundo musical; cuna de grandes historias, de gente laboriosa, en donde las personas no parecen acosadas por los malos tiempos.
Pero, afortunadamente en Urumita, de acuerdo a los registros de Sivigila, en lo va del 2024, se han presentado 3 casos, que corresponden al 1.5% de la tasa departamental, con una incidencia del 25.3. Pero, esa cifra, no puede generar un relajamiento para las autoridades sanitarias, ya que es un municipio de 17.910 habitantes, y una densidad poblacional de 59.66 km2, en su gran mayoría establecidos en el casco urbano.
En el departamento de La Guajira, las alertas en materia de salud mental se han disparado, especialmente en la post pandemia, como efectos del terrible encerramiento a que se vio sometida la población mundial.
Recientemente, la Universidad de La Guajira, lideró, en cabeza de la docente Emilse Sánchez, un evento sobre la salud mental, en donde el ponente, fue el senador Carlos González, autor de un proyecto de ley, para atender estos casos.
Riohacha como capital del Departamento, registra en lo que va del 2024, 68 casos de intento de suicidios, lo que representa el 34.7%, con una incidencia del 32.0%.
En toda La Guajira, los guarismos del 2024 se establecen en 196, con una incidencia del 19%, cifra que, ya debe motivar unas alertas, que además de la vigilancia, se monten programas para la atención a toda la población, que sufrió los efectos del Coronavirus.
El departamento de La Guajira, registra una alta vulnerabilidad, debido a la falta de acceso a servicios de salud mental; muchas veces, los casos son estigmatizados por la comunidad, buscan atención de piachis, y no de la medicina especializada.
La ley de salud mental, permitirá a los organismos de salud, trabajar activamente con herramientas jurídicas en cada ente territorial, para que los casos sean observados desde varias aristas, que al final faciliten, un tratamiento eficaz, que conlleven a frenar la curva ascendente que cada día toman este tipo de situaciones en nuestras regiones.