Una vez más el departamento de La Guajira, sigue sonando a nivel nacional y local por una serie de obras inconclusas que se encuentran regadas en diferentes municipios.
Una de ellas tiene que ver con la culminación del estadio Hernando René Urrea, en el municipio de Maicao, puesto que después de un año de suscribirse un contrato por valor de tres mil millones de pesos aportado por la gobernación de La Guajira no se entrega aun la obra.
El contrato comprende el desmonte y rehabilitación de la estructura de la cubierta, adecuaciones de las graderías, rehabilitación de baterías sanitarias y camerinos, mantenimiento y remarcado de la pista atlética, además de la siembra de la grama de cancha con un sistema de riego que incorpora una máquina desalinizadora para evitar daños causados por la salinidad del agua, así como la iluminación interna y externa.
La práctica del deporte es tan necesaria para el ser humano porque lo ayuda a invertir de manera útil su tiempo libre, los convierte en personas que les aportan a sus entornos y se convierten en ejemplos para las comunidades.
Así como el tan soñado estadio Hernando René Urrea, existen otras que deben ser miradas por los alcaldes para determinar en qué estado se encuentran y hacer valer las cláusulas de los contratos.
Un llamado también al gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar Deluque, para que, junto a su equipo de trabajo de la secretaría de Obras Públicas, levanten el inventario de las obras inconclusas para tomar las decisiones que correspondan, especialmente contra los contratistas quienes lamentablemente le siguen fallando a la comunidad.
Esta situación debe ser superada y solo se logrará en la medida que las autoridades territoriales cumplan con la tarea que les corresponde entendiendo que deben velar por la buena ejecución de las obras.
Los nuevos alcaldes y el gobernador quienes ya llevan siete meses en sus cargos deben demostrar que están allí para trabajar para y por la comunidad, lejos del deseo personal de solo ser importantes y atesorar riqueza.