Luego de la masacre que se registró pasadas las 10 de la noche del martes 25 de junio en un sector conocido como El Hoyito, en el municipio Rionegro (Antioquia), y que según el último reporte dejó siete personas fallecidas en una finca, se conoció el testimonio de uno de los sobrevivientes al ataque armado, que habría sido perpetrado por hombres que llegaron en motocicletas y un vehículo a sembrar de terror el lugar.
Hasta el momento, se desconocen las edades e identidades de las víctimas. Versiones preliminares señalan que habría una persona herida y que el hecho fue ejecutado por varios hombres armados.
La Policía Nacional ya desplegó unidades para hacer una inspección a la zona y determinar el paradero de los sicarios, quienes habrían huido en dos motocicletas y tres vehículos.
Según los primeros reportes de las autoridades, las víctimas, al parecer, trabajaban en una finca de la zona. Las personas eran oriundas de la Costa Atlántica; tres de La Guajira, una de Cartagena y otra más de la ciudad de Barranquilla.
“La Policía se encuentra realizando toda la actividad técnico-científica de cara al esclarecimiento y aporte a la investigación”, aseguró el comandante.
El alcalde de Rionegro, Jorge Rivas, rechazó este hecho en su cuenta de X y mostró preocupación ante la serie de hechos violentos que se vienen registrando en su localidad, por lo que convocó a un consejo de seguridad del que participarán tanto el gobernador, Andrés Julián Rendón, como altos mandos de la fuerza pública.
Según Indepaz, en esa región de Colombia delinquen los frentes Dagoberto Ramos, de las disidencias de las Farc, bandas locales y hay un posible ingreso del Estado Mayor Central de las Farc, a través del Frente 57.
La otra masacre, que se registró en menos de dos horas en el suroccidente del país, se presentó en el municipio de Miranda, Cauca, donde también fueron asesinadas tres personas con arma de fuego. Las primeras versiones indican que las víctimas fueron abordadas por un grupo de hombres armados y, sin mediar palabra, los atacaron.
El comandante Martínez Romero señaló que en colaboración con la Gobernación de Antioquia se ofrece una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información útil sobre el caso.