‘Gripe o fiebre del tomate’, así se conoce a la nueva infección –todavía en estudio– que afecta principalmente a niños menores de 5 años de edad y que ha motivado la emisión de alertas sanitarias en la India, país donde se han detectado al menos 82 casos.
Se trata de un “nuevo virus”, de acuerdo a un artículo publicado la semana pasada en la revista médica The Lancet.
El primer caso de la gripe del tomate fue detectado en el estado de Kerala el pasado 6 de mayo.
El experto en salud pública y exdirector del Centro de Recursos del Sistema Nacional de Salud, T. Sundararaman, dijo que “la enfermedad de manos, pies y boca no es inusual en el sur de la India y (la fiebre del tomate) está muy relacionada a ella. Actualmente, el análisis clínico es que es una variante”.
“Aún no hay un virus identificado, ya que el diagnóstico es por descarte. Se diagnostica al descartar que no se trata de otros virus como dengue, Covid o fiebre chikunguña”, explica también Alfredo Corell, inmunólogo y profesor de la Universidad de Valladolid.
De acuerdo al artículo publicado en The Lancet, los síntomas son fiebre elevada, sarpullidos y un intenso dolor en las articulaciones. A estos se suman la erupción de “ampollas rojas y dolorosas por el cuerpo que gradualmente crecen hasta alcanzar el tamaño de un tomate”. Los autores del estudio destacan que no es mortal.
Según Sundararaman, el experto en salud pública, se trata de una enfermedad autolimitada que “no se extiende muy rápidamente”, aunque el aumento de los casos suscita interrogantes.
También comentó que será más fácil aislar a los pacientes porque se trata de una infección “muy visible”.
“Sabemos que la gripe del tomate cumple con los requisitos de los conocidos como virus boca mano, que suelen darse en infantes por contacto con superficies contaminadas. No es preocupante, pero en adultos y sobre todo en inmunodeprimidos este tipo de infecciones sí que pueden ser graves”, señaló también el profesor Corell.
Las autoridades sanitarias han señalado que por el momento no hay un tratamiento específico para la enfermedad, por lo que la terapia se limita a la toma de medicamentos como paracetamol.