Por cada vida pasan muchas personas, que van dejando huellas en ti, unas positivas y otras negativas, esas marcas que vas leyendo en la medida que pasa el tiempo, que hermoso es que la lectura de ello sea positiva, que te permitan estar presente en el otro, a pesar de que ya no estés.
Es así como la maestra, la amiga, la colega, la compañera Fabiola González, pudo plasmar en la memoria los más bonitos recuerdos, en el alma el más sincero cariño y respeto, afecto que pudo generar en los que la conocieron, solo Fabiola provocaba a su pueblo ese sentir, por su humanismo y su don de gente, testigo fiel su esposo y amigo Jaime Núñez, sus hermanos, sus sobrinos, sus hijos adoptivos, los maestros normalistas, sus sobrinos, amigos, los estudiantes y el pueblo sanjuanero. De lo contrario hoy no se estuviese leyendo y recordando en su memoria y en su primer aniversario, luego de que un terrible virus que azotó al mundo entero, se la llevara, se sabe lo mucho que ella luchó para ganarle la batalla a esa pandemia.
No es fácil, por supuesto que no lo es, dejar de dibujar la imagen de Fabiola González en la retina de la memoria, dejar de verla en los distintos lugares en el que ella era para todos, claro que no lo será.
Fue una de las mujeres sanjuaneras en la que siempre hubo espacio para el otro, en ella no había interés personal para apoyar, siempre sirvió por amor a la gente, por el cariño y el respeto que tenía por el otro. Aquella que mientras muchos te decían que no se podía, ella te decía que sí, era la que llevaba a abrir la puerta que cerraban, era tan fácilmente y natural caminar con ella y abrirla, permitía que el otro reconociera su valor, sin envidia, sin mentira, sin aprovechamiento, solo con el deseo de que le fuese bien.
La Institución Educativa Superior de San Juan del Cesar tuvo el honor de haber tenido a Fabiola González como la maestra madre, como aquella que desde la pedagogía del constructivismo supo plasmar los más hermosos recuerdos en maestros, padres y alumnos que hoy le permiten seguir viva entre cada miembro de su institución, la cual representó con los más altos estándares de calidad.
Todo lo que he podido escribir en estas cuantas líneas, es mínimo a lo que ella merece, sé que muchos de los que leerán estas letras se identificaran con lo que ella, la maestra, la amiga, la esposa, pudo plasmar en la retina de la memoria
Poema
escribir en tu ausencia Fabiola
No fue fácil escribir en tu ausencia,
el tener que aceptar que ya no estás,
y a la vez, es un honor haberte conocido, poder
describir lo que resume tu nombre
Fabiola González,
maestra de maestros, aquella que
descubrió el significado de enseñar.
amiga de amigos,
Fuiste palabra de aliento al débil,
Sonrisa sincera al afligido,
Admirabas y reconocías el
talento del otro, los volvías tuyos,
respetabas las diferencias.
Fabiola, esposa fiel, Sanjuanera pura,
cuya costumbre siempre fue entregar el corazón.
pieza fundamental de actos
célebres de tu tierra natal,
tu buen gusto y creatividad
Consagraron tu nombre en los
hijos del Bautista, el mismo
Que te abrió las puertas del cielo y que junto a los ángeles te recibieron a son de cánticos celestiales en el santo reino.
Ya no estás entre nosotros, creemos que
desde el cielo envías lluvias de bendiciones
a tu pueblo, a tu Normal Superior
y a tu bendita familia.
mientras el pueblo en tú ausencia celebra el
recordar tu admirado nombre, Fabiola González.