Los humanos tomamos decisiones en base a criterios de razonamiento consciente, la toma de decisiones es fundamental para cualquier actividad humana., en este sentido, somos todos tomadores de decisiones; sin embargo, tomar una buena decisión empieza con un proceso de razonamiento, constante y focalizado, que incluye muchas aristas y reflexiones
La situación económica y social que caracteriza a nuestra sociedad genera profundos cambios para ello es necesario que se establecen estrategias con el objetivo de garantizar una sostenibilidad por la seguridad integral de todos los colombianos. El derecho a votar es el principal mecanismo de participación del ciudadano y para que este sea el camino para que participemos en la conformación y control del poder político; estamos a puertas de elegir nuestro próximo presidente, será una prueba de fuego por la polarización que hoy vemos y los intereses de varias vertientes que hoy se acomodan a la sombra que más lo proteja.
Si analizamos el panorama no es difícil traducir que la libertad corre peligro, la libertad es tan valiosa que no tiene precio y si utilizamos ese derecho esa herramienta para ponerla en riesgo y perderla para después arrepentirnos, como decían los abuelos ya no se podrá llorar por la leche derramada.
Con todas sus imperfecciones, la democracia es la doctrina política más arraigada en el mundo por cuanto le permite a una comunidad al menos conceptualmente levantar su voz y garantizar la práctica de derechos individuales y colectivos, sin distingo de condiciones, la democracia hay que defenderla de las amenazas que hoy nos acechan.
Izquierda,Centroizquierda, Centro, Centro derecha, derecha y las ultras de los extremos, se han convertido en encantadores de serpientes que no se avergüenzan en buscar a sus históricos enemigos con tal que llegar al poder; el peligro hoy está en hacer promesas que no se pueden cumplir, bombardear de mentiras y falsas expectativas a la gente, esto debería ser un pasaje que el elector le debe dar a esas propuestas para no apoyarlas jamás.
En muy grande el poder que tenemos cada uno como ciudadanos y existe una buena dosis de razones para salir a votar para elegir el presidente que Colombia requiere y proteja a sus gobernados de riesgos que puedan llevar al país a situaciones de otros que muestran increíbles porcentajes de inflación y deterioro visible de la calidad de vida de sus habitantes que jamás pensaron estar en la situación que hoy viven y no hay una luz en el túnel que les dé la esperanza.
Votar esunadelas formas de participación democrática básica, cuando votamos y compartimos esta decisión en familia, inculcamos en las nuevas generaciones esa misma manifestación de interés por lo público, estamos haciendo aportes por un verdadero cambio; en muchos países ni siquiera existe la posibilidad de votar para elegir gobernantes, los elegidos casi siempre son descendientes de castas tradicionales, familias monárquicas o dictadores autonombrados, como algunos vecinos, hoy todavía tenemos esa bondad de elegir y ser elegidos libremente, decía alguien que votar es un derecho y renunciar a él ahonda las desigualdades de una sociedad.
Si hay algo que la pandemia nos arrodilló y a las patadas nos ha hecho pensar es que somos absolutamente interdependientes, por lo tanto, es un deber, no solo moral, sino que hay que procurar que el bienestar de cada uno dependa también del bienestar de la sociedad como un todo. Con nuestro voto debemos decidir acerca de la izquierda autoritaria como eventual opción de gobierno, algunos comentaristas lo consideran como algo posible, otros lo describen como un resultado probable, sea eso como fuere, la perspectiva de que Colombia decida elegir un régimen de izquierda “bolivariana” es algo sobre lo cual es necesario reflexionar.
Estamos en un país democrático, pero el triunfalismo, que consiste en afirmar que eso no puede pasar aquí y la determinación que consiste en afirmar que eso es inevitable y que debe aceptarse como tal no es como se pinta. Lo que se debe argumentar es que, si bien se debe descartar el triunfo de la izquierda bolivariana en Colombia como un hito que ya lo predijo la bola de cristal, también conviene evitar la actitud de que es inconcebible un gobierno de izquierda. La ingobernabilidad, la opresión y la corrupción del régimen ilegítimo encabezado por presidentes electos en países latinos han causado un sufrimiento económico generalizado y el colapso de la sociedad, ocasionando desarraigo familiar un éxodo sin precedentes, inestabilidad mental y social, que costaran años en recuperarse.
En nuestro voto responsable y sin pasiones está el camino a transitar por una Colombia que soñamos.