Todo el que recuerda su propia educación, recuerda a sus maestros, no los métodos o técnicas. El maestro es el corazón del sistema educativo” (Sidney Hook).
Un llamado a las autoridades, a la reflexión y a una total garantía. Se inicia un año lectivo en todo el país, los colegios vuelven a la presencialidad, pero sin ninguna condición de bioseguridad justa y que le garantice la vida a los maestros, ya que son los más expuestos a contagiarse y morir a causa del Covid-19 y sus variantes, la edad y la salud de los mismo está entre altas posibilidades de contagio, los colegios o establecimientos educativos no tienen las garantías, se vuelve a lo mismo que había, en estos dos años.
“Si tienes que poner alguien en un pedestal, pon a los maestros. Son los héroes de la sociedad” (Guy Kawasaki).
El Gobierno nacional, en cabeza de la señora ministra de Educación y así mismo las distintas secretarias, no se preocuparon por el acondicionamiento de las instalaciones de muchos colegios en La Guajira, se cree que este es un tema de preocupación nacional, tanto para educadores y padres de familia.
Si usted recorre los distintos colegios de Colombia y La Guajira, un ejemplo es el municipio de San Juan del Cesar, encontrará los baños más envejecidos, un solo sanitario para más de 25 maestros y 5 baños para más de 1.000 estudiantes, las aulas con los mismos calados, no hubo acontecimientos de ventanas para la ventilación de la que hablan y menos garantías de distanciamiento social, el hacinamiento vuelve, 35 estudiantes en la misma aula abandonada de hace dos años por la pandemia y a la que el gobierno debió invertir preparándolas, para el regreso a la presencialidad, realmente estamos en un país donde el interés está solo en garantizar el cumplimiento de su deseo personal como autoridad, más no el de cuidar la vida de los estudiantes, maestros y padres de familia, ya que es muy posible que el contagio sea más grande, pero bueno aquí manda la ministra y ella quiere que vayan a la escuela los estudiantes como sea, pero que vayan, al fin y al cabo, ella desde su oficina saldrá a decir lo siento; por Dios, por tanto se invita a distintas secretarías de Educación departamentales, municipales y gremios, que juntos garanticen las condiciones adecuadas del espacio físico para este retorno, las infraestructuras, como de las aulas, la capacidad de estudiantes, baños con sanitarios nuevos, aseadores, vigilancia, y se habiliten una entrada para ingresar al plantel y otra para salir.
“La profesión del educador contribuye más al futuro de la sociedad que cualquier otra profesión” (John Wooden).
Si el gobierno cumpliese con el discurso que hace en las distintas cadenas nacionales y privadas, el tema a reflexionar sería otro, tal vez las felicitaciones por la coherencia entre lo que dicen y hacen, realmente los colegios e instituciones educativas, en su mayoría en La Guajira, en especial San Juan del Cesar, no dan asco, dan pena y tristeza, ya que eso le dice al maestro que su vida, su salud le importa poco a los gobernantes de turno.
Los maestros de San Juan del Cesar están preocupados porque durante estos dos años de pandemia tuvieron el reto de reinventarse estrategias para evitar la deserción escolar, volver a estudiar. También por esta situación que creen no es justa y no respeta su derecho a la salud, bienestar y desean volver, pero por lo menos con garantías.