El cultivo de coca se disparó un 35% entre 2020 y 2021, alcanzando un nivel récord, según un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) publicado este jueves, que señala la aparición de nuevos centros de tráfico en el sureste de Europa y África.
En 2021 había más de 300.000 hectáreas de plantaciones de coca en Colombia, Perú y Bolivia, los tres países donde se concentran los campos de cultivo, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd), con sede en Viena (Austria).
Una vez recogidas, las hojas se entregan a químicos que las mezclan con gasolina, cal, cemento y sulfato de amonio para obtener una pasta blanca. Después se enriquece esta pasta con un cóctel de ácidos y disolventes.
En 2020 la producción de cocaína ascendió a más de 2.000 toneladas, un récord, según el informe.
Tras una desaceleración temporal causada por la pandemia del Covid-19, la producción mundial se disparó drásticamente en los últimos dos años.
Plantaciones de coca
El organismo señala un “aumento constante” de la demanda en la última década e incautaciones que alcanzaron la cifra récord de casi 2.000 toneladas en 2021.
Aunque el mercado de la cocaína sigue bastante concentrado en América y partes de Europa, el informe advierte de que existe un gran potencial de expansión en África y Asia.
Hay más de 300.000 hectáreas de plantaciones en los tres países que concentran los campos de cultivo desde los que se trafica la mayor parte de la droga al resto del mundo, según la Oficina contra la Droga y el Delito
Los puertos del Mar del Norte, como Amberes, Róterdam y Hamburgo, han eclipsado a los tradicionales puntos de entrada en España y Portugal de la cocaína que llega a Europa Occidental.
Los traficantes también están diversificando sus rutas en Centroamérica enviando cada vez más cocaína a Europa.