Durante la noche del miércoles 24 y la madrugada del jueves 25 de mayo, una serie de temblores sacudieron diversas regiones de Colombia, dejando a su paso daños estructurales y generando preocupación entre la población. Si bien no se reportaron víctimas mortales, algunos lugares resultaron afectados.
El primer temblor, se registró con una magnitud de 5.4, y ocurrió alrededor de las 10:05 p.m. en la zona del Caribe colombiano. El movimiento telúrico se sintió en Medellín, Montería y otras localidades cercanas. Solo diez minutos después, a las 10:15 p.m., se registró una réplica de magnitud 4.1.
Sin embargo, el evento más significativo ocurrió a las 10:23 p.m., cuando un nuevo temblor, esta vez con una magnitud de 6.6, sacudió la región del mar Caribe. A pesar de la intensidad, la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgos afirmó que no existía riesgo de tsunami en la zona.
Los temblores continuaron con réplicas adicionales. A las 10:56 p.m., el Servicio Geológico Colombiano (SGC) reportó un nuevo sismo de magnitud 3.1 en la misma zona. Cuatro horas más tarde, a las 2:35 a.m., se registró otro temblor con una magnitud de 3.5 en el mar Caribe. Posteriormente, a las 3:47 a.m. y las 4:02 a.m., se produjeron dos temblores adicionales en el mismo punto.
Además, cuatro temblores sacudieron una zona cercana al mar Caribe, pero en la parte costera de Panamá.
Hasta el momento, las autoridades han informado sobre daños estructurales en Capurganá, ubicado en Acandí, Chocó, donde también se reportaron interrupciones en el suministro de energía. Un video compartido en redes sociales muestra un muro colapsado y personas caminando por las calles mientras observan los daños ocasionados por el temblor.
Las autoridades continúan evaluando los efectos de estos temblores y recomiendan a la población mantener la calma y tomar las precauciones necesarias ante posibles réplicas. Se insta a la ciudadanía a estar atenta a las indicaciones de las autoridades locales y seguir las medidas de seguridad establecidas.