La Universidad de la Guajira, conforme al compromiso con el Sistema Universitario Estatal del Caribe (SUE Caribe), realizó una prueba piloto para la implementación de la alternancia en las prácticas de laboratorio donde se evidenciaron todas las nuevas medidas de bioseguridad establecidas.
El acuerdo con el Consejo de Rectores del SUE Caribe propone a las Instituciones de Educación Superior –IES– continuar el servicio educativo a través de la asistencia remota y regresar a la presencialidad paulatinamente a través de la alternancia.
Para lograrlo, es imprescindible que las IES realicen unos estrictos lineamientos que incluyen la adquisición de herramientas y la gestión de protocolos de bioseguridad como, por ejemplo, el uso obligatorio del tapabocas, dispensadores de gel antibacterial y la esterilización continua de las aulas y espacios físicos.
Es así que Uniguajira entró en el estado de alistamiento para poder acceder primordialmente a una posible alternancia y posteriormente el regreso a clases presenciales.
Según Loida Zamora Cortés, directora del Sistema Integrado de Laboratorios, “se ha llevado a cabo la adecuación, señalización, demarcación y todas las tareas necesarias para garantizar un retorno seguro y responsable a las aulas científicas”, lo que le permitirá a la universidad llevar a cabo diversos ejercicios pedagógicos para comprobar la eficacia de las medidas de seguridad implementadas.
El primer ensayo se realizó en las instalaciones del Laboratorio de Ciencias Ambientales y participaron 11 estudiantes de séptimo semestre de Ingeniería Ambiental del curso Suelos, orientados por la profesora Martha Ligia Castellanos Martínez.
La actividad de laboratorio fue sobre la macromorfología del suelo, donde los jóvenes tuvieron la oportunidad de tener un acercamiento con los equipos, instrumentos y métodos que se usan en campo.
El objetivo de este ensayo piloto fue evidenciar todas las medidas de bioseguridad que los alumnos deben aplicar al momento de realizar una práctica, desde que entran al campus hasta que realizan los experimentos.
La docente Martha Castellanos expresó que fue una jornada exitosa por la organización y planificación que hubo al realizar el ejercicio.
“Se habló previamente con cada estudiante sobre las condiciones de bioseguridad que había que seguir, cada uno tuvo su espacio individual y mantuvo el distanciamiento”, afirmó.
Para Jeiner David Ariza Estrada, uno de los jóvenes partícipes, la experiencia fue gratificante y le permitió reforzar y aplicar los conocimientos aprendidos desde la virtualidad.
“Como futuro ingeniero ambiental es muy importante el trabajo en campo y que la universidad abriera este espacio, con todos los cuidados pertinentes, es muy significativo para mi desarrollo académico”, puntualizó.
Cabe destacar que los laboratorios de la Alma Mater están totalmente dotados con máquinas de última tecnología y cuentan con una infraestructura amplia y acorde con las necesidades para un correcto retorno progresivo a las actividades científicas presenciales.