No es la primera vez que el corregidor de Mingueo es sacado de las instalaciones de la casa comunal, sin interesar que sea una autoridad civil. Jhoy Varela Barros ahora tendrá que despachar desde su casa, en la calle, o en la plaza de mercado, porque la Junta de Acción Comunal del barrio San Martín, lo echó de la oficina.
Se conoció que el insólito caso se presenta, porque el alcalde Bienvenido Mejía se había comprometido a realizar arreglos locativos, pero nunca los ha cumplido. Hace un año, la corregiduría funcionaba en la Estación de Policía, pero los sacaron porque no había suficiente espacio.
En esa oportunidad, el inspector era miembro de la Junta Comunal, y logró que se le abriera un espacio con el compromiso que se hicieran adecuaciones. Pasó el tiempo, el alcalde nunca cumplió, y desde ayer el inspector de Policía de Mingueo no tiene un sitio donde laborar.
El presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio San Martín, Elías Monroy Higuita, confirmó que se tomó la decisión por los incumplimientos del alcalde Bienvenido Mejía, quien se había comprometido con algunos arreglos locativos, pero nunca ha llegado al pueblo para cumplirlo.
“Le hemos llevado muchas cotizaciones al secretario de Gobierno, Larry Yánez Delprado, pero jamás tomaron la decisión de comprar los materiales y hacer las mejoras al local donde venía funcionando la Inspección de Policía. Nos cansamos de esperar, el alcalde nunca cumple”, dijo el presidente de la Junta de Acción Comunal de San Martín.
Desde ayer cualquier trámite de permisos deberá hacerse en Dibulla, lo que acarrea tiempo y dinero para los habitantes de la próspera población de Mingueo, que tiene una buena actividad comercial y confluencia vehicular, además de ser sede de Puerto Brisa, la Termoeléctrica Gecelca, y otras empresas, que han venido instalándose en esa zona.
Cabe anotar que esta es la segunda vez en un año que el inspector queda sin oficina. Además, la comunidad prepara un plantón para exigir a las administraciones de turno un mayor compromiso con el pueblo.