Después de 30 años de conflicto clanil, gracias a la mediación de la Asociación Indígena Wayuú de Autoridades –Aiwa–, cuatro clanes de la etnia wayuú inician un proceso de paz en la zona rural del municipio de Albania.
Tomando como referencia los acuerdos entre el Gobierno y los exmiembros de la guerrilla de las Farc, hoy convertida en partido político, después de haberse presentado en los últimos días un hecho desafiante entre los clanes en conflicto, un grupo de líderes de Aiwa en cabeza de su representante, la autoridad tradicional José Prudencio Pushaina; José Francisco González, coordinador de paz y posconflicto de la organización indígena; la abogada y coordinadora de la Fundación Aiwa, Nera Robles, y otras autoridades, se dieron a la tarea de buscar un acercamiento pacífico entre los clanes en conflicto.
Durante el inicio se establecieron dos reuniones, una se realizó en la sede de Aiwa, donde los clanes Ipuana, Pushaina y Uriana estuvieron de acuerdo con el inicio de esta negociación con el clan Ipuana, con el que ya cumplen 39 años de guerra y la cual ha dejado más de 20 personas muertas, varias mujeres viudas y muchos niños sin su padre.
La otra reunión se realizó en la comunidad El Milagro, en el sector de La Bendición, donde miembros del clan Ipuana aceptaron la intermediación de Aiwa en una reunión que contó con la presencia de la Personería municipal de Albania, el comandante del Batallón Especial Energético y Vial No. 17, la Secretaría de Asuntos Indígenas de Albania, representantes del Ministerio del Interior, representantes de los Derechos Humanos de la Policía, y el comandante de la estación de Policía de Cuatro Vías, al igual que los funcionarios de Aiwa, como garantes de estas negociaciones.
“A través de una ruta metodológica de diálogos y contando con la participación de la entidades gubernamentales y la fuerza pública, queremos llegar a la comunidad de Ware Ware el próximo 10 de diciembre, fecha establecida para mostrar el documento firmado que contenga la paz para estas decenas de familias”, indicó José Francisco González, coordinador de paz y posconflicto de la organización indígena Aiwa.
Asimismo, agregó que “el objetivo es que las comunidades tengan una vida pacífica y que puedan desarrollar su vida económica y social de una manera diferente, en paz, en sana convivencia, y donde los niños no sean los actores de una guerra, ni las mujeres sean las afectadas. Queremos que los wayuú puedan otra vez repoblar con animales sus territorios como anteriormente los hacían; que los niños puedan salir a estudiar y que los jóvenes puedan andar por estas tierras sin temor a ser atacados por sus enemigos”.