Científicos de la Academia de Ciencias de Uzbekistán están desarrollando una novedosa vacuna contra el Covid-19 que se introduce al cuerpo al cuerpo humano a través de tomates.
“Los experimentos han mostrado que la proteína S del coronavirus, sintetizada en un tomate, al alcanzar el intestino despierta el sistema inmunológico y los anticuerpos producidos luchan contra el patógeno”, dijo uno de los investigadores a la agencia RIA Novosti.
Actualmente los tomates-vacuna están en una fase de ensayos que se extenderán hasta finales de este año.
“Será muy económico producir vacunas en las plantas. Es un producto seguro e inocuo, además, la vacuna comestible es cómoda para administrarla a los niños”, agregó.
Además se sabe que otros países como Rusia están desarrollando vacunas comestibles, similares a las de Uzbekistán.