La preocupación crece en el departamento del Huila tras el reclutamiento forzado de ocho niñas en el último mes, obligadas a unirse a las disidencias de las Farc en el municipio de La Plata.
Juliette de Rivero, representante de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, denunció este hecho y pidió la liberación inmediata de las menores. Pedimos a los actores armados liberar sanas y salvas a las niñas reclutadas forzosamente en el último mes en Huila” reclamó de Rivero.
Entre las víctimas, menores de 17 años, se encuentran Melanie, Leydi, Mauren, Lizet y Yadira, arrancadas de sus hogares en áreas rurales para ser sometidas a los horrores del conflicto armado. Las familias, afectadas por la pobreza y la lejanía, claman por la intervención urgente del Gobierno Nacional para evitar que estas niñas sean víctimas de abuso o tortura.
El reclutamiento de menores es una violación flagrante del Derecho Internacional Humanitario. “Urgimos a los grupos armados no estatales a liberar de forma inmediata a las niñas y niños en su poder, menores de 18 años. Les reiteramos que el reclutamiento es un crimen”, reiteró de Rivero en su declaración, destacando la gravedad de este delito.
El aumento de estas prácticas en la región ha encendido las alarmas. Hace apenas un mes, dos estudiantes de 14 y 16 años fueron también reclutadas en el mismo territorio, aunque lograron ser liberadas gracias a la mediación de las autoridades locales. Sin embargo, este hecho evidencia la creciente presencia de las disidencias insurgentes, que, tras la desmovilización de las Farc, han intensificado sus acciones en la zona, vulnerando los derechos fundamentales de la población.