Pensar en el Teatro Aurora, es remontarse a lo hermosa que es la vida cuando desde una silla puedes observar la inmensidad del cielo, la luminosidad de la luna y las estrellas, un privilegio que puede heredar esta nueva generación si se logra restaurar ese bien de interés cultural.
Se trata de un teatro al aire libre, que marca la historia de Riohacha, que se resiste a desaparecer, y que mantiene su estructura al pasar de los años.
Ese bien cultural de carácter departamental, representa a la arquitectura Art Deco, que surgió como contrapunto a la Art Nouveau, pero es más bien una evolución de ese estilo, aderezada de Cubismo, Futurismo, Constructivismo, Racionalismo de la Escuela Bauhaus e inspirada en las máquinas de la época. Se considera además como la arquitectura más representativa que se encuentra en la Costa Caribe colombiana, que llegó importada de Europa.
El teatro fue inaugurado el 2 de febrero de 1940, bajo el liderazgo del empresario Nicolás Abuchaibe, y dirigido por Enrique Aarón.
En el 2004 el Concejo Municipal lo declaró bien de interés público para facilitar la adquisición del inmueble privado con recursos públicos y en el 2007 la Asamblea Departamental autorizó al gobernador para celebrar el contrato de compraventa, operación que se concretó con el dueño del inmueble Marcos Bolaños, lo que permitiría el camino para su restauración.
En el año 2017, el Consejo Departamental de Patrimonio Cultural de La Guajira, en sesión extraordinaria declaró el Teatro Aurora como un Bien de Interés Cultural de carácter departamental.
Hoy el Teatro Aurora, sigue cerrado, deteriorándose con el paso de los años, pero se convierte en vista obligada para quienes llegan a la Plaza Padilla, a la Catedral Nuestra Señora de los Remedios y la Alcaldía, en un dejo de silencio esperanzada en que alguien de buen corazón se apiade y la rescate de la indiferencia de quienes pueden darle una mano para que se reponga.
El teatro Aurora es la historia de Riohacha, fue uno de los sitios de privilegio de varias generaciones que se recrearon con las películas del lejano Oeste, del humor mexicano con las series de Mario Moreno, ‘Cantiflas’; las de orden romántico como lo que ‘El viento se llevó’ junto con El ‘derecho de nacer’, protagonizada por Jorge Mistral quien interpretó el papel estelar del doctor Robertico Limonta.
La de Artes Marciales muy apetecidas como el famoso Kung Fu, y para la época de Semana Santa el ‘Mártir del Calvario’, cuyo protagonista estrella era el famoso actor ya fallecido Enrique Rambal.
También de películas de México, interpretadas por grandes músicos como Antonio Aguilar, Miguel Aceves Mejía, Pedro Infante, y Javier Solís, entre otros.
En ese emblemático sitio de la ciudad, se realizaron varias presentaciones en vivo de orquestas y músicos internacionales entre ellos el recordado Daniel Santos, cantante de la Sonora Matancera, y la pianista riohachera Sofy Martínez.
Los años 60 y 70 se considera como la época gloriosa del Teatro Aurora, y películas icónicas en cintas de 35 milímetros, fueron exhibidas como ‘Tiburón’, ‘Fiebre de Sábado por la Noche’ y ‘Brillantina’, interpretada por el inolvidable Jhon Travolta y Olivia Newton Jhon.
El Aurora, fue también el espacio para los enamorados, donde se daban cita quienes mantenían un romance a escondidas.
El proyecto
Cuando el antropólogo Weildler Guerra Curvelo, llegó al Palacio de la Marina, como gobernador encargado, de inmediato pensó en el Teatro Aurora, y encargó al arquitecto Alcibiades Zambrano López, quien era el director de Vivienda para que trabajará el proyecto de restauración y dotación con el objeto de lograr su financiación con recursos de regalías a través de los famosos Ocad.
Para ello, el propio Ministerio de Cultura, recomendó a la administración departamental que se apoyaran en el arquitecto Germán Ayarza, una autoridad en restauración de teatros, quien dedicó su tiempo a estructurar el proyecto.
“Rechacé proyectos que había en la Gobernación para su demolición por una firma barranquillera que proponían hacer una réplica. Eso no es restauración”, expresó en su oportunidad el exgobernador.
Dos semanas después de su salida de la Gobernación, Germán Ayarza, terminó el proyecto y lo entregó formalmente al Ministerio de Cultura, y Edwin Fernández, funcionario de ese Ministerio, llegó en dos oportunidades a La Guajira y no fue posible que alguien lo atendiera.
Cuenta Guerra Curvelo, que se contaban con 15 mil millones de pesos de recursos de regalías, para invertir en la restauración y dotación del Teatro Aurora, para lo cual se presentaría el proyecto al Ocad Departamental.
Es decir, a su salida el proyecto del Teatro Aurora, quedó sin dolientes, pero la infraestructura sigue altiva reclamando lo que se merece.
El arquitecto Alcibiades Zambrano López, le contó a Diario del Norte, que el Teatro Aurora es tal vez uno de los pocos en el país al aire libre, y esa característica se mantiene en el proyecto porque fue lo que más impactó en el reconocimiento técnico, arquitectónico y también en la sensibilidad del restaurador.
“Nunca se pretendió a través de la restauración eliminar esa condición, si bien se necesita que tenga una seguridad ante la intemperie, para ello se le diseñó una cubierta movible que se abriera mecánicamente, el reto es la restauración, no es demolerlo”, puntualizó.
Recordó, que el Teatro no se ha caído, presenta actualmente los daños en la ranura central, en el área de habitación y donde estaban las máquinas.
“Hay posibilidades de remoción, pero bajo los parámetros mínimos, es respetar desde todo punto de vista el diseño original del Teatro”, agregó.
Indicó también que se hicieron pruebas de pintura y se llegó a la original, además que se cuenta con los estudios arquitectónicos y estructural.
No se puede olvidar a la Fundación Teatro Aurora, conformada hace 20 años por un grupo de personas, quienes dieron la pelea para lograr que la administración departamental lo comprara, objetivo que lograron y que era indispensable para que se pueda restaurar con recursos económicos públicos.
El Teatro Aurora, es de los pocos bienes culturales que le queda a la ciudad de Riohacha, y desde estas letras llamamos la atención del gobernador de La Guajira, Nemesio Roys Garzón, para que asuma como suyo el proyecto de restauración y dotación del inmueble, especialmente porque cuenta con el aval del Ministerio de Cultura. También del alcalde del Distrito para que se interese en el tema y aunando esfuerzos al final del mandato puedan dejarle este aporte a quienes habitan esta ciudad del Caribe colombiano.