En los últimos años un grupo de jóvenes se ha dedicado a torpedear los eventos que se montan alrededor del Carnaval de Riohacha, una de las fiestas más queridas en la capital de La Guajira.
La situación es bastante compleja, por lo que las organizaciones y concejales llaman la atención del alcalde José Ramiro Bermúdez y del Comando de Policía para que se garantice la seguridad a la comunidad.
Durante dos fines de semana de este mes de febrero, grupos de jóvenes se trasladaron a la avenida Circunvalar generando desórdenes al lanzar botellas, palos y piedras, lo que provocó la intervención del Grupo Antidisturbios y de Operaciones de la Policía Nacional, que se vio en la necesidad de hacer uso de gases lacrimógenos para controlar la situación.
También se recuerda cómo en otros años, jóvenes que se trasladaban desde diferentes barrios generaban desórdenes en los diferentes desfiles de las reinas.
Reacciones
La presidenta de la Fundación Carnaval de Riohacha, Luz Dary Mejía, expresó que los desórdenes de este año se han presentado después que han terminado las presentaciones de las reinas y las comparsas.
Agregó que los carnavales no se tienen por qué acabar, por unos desadaptados.
“Los buenos somos más y tenemos que hacer una voz de protesta. Hacemos el llamado a la Policía y al alcalde para que salvaguarden la integridad física de los ciudadanos”, añadió.
La reina central, Daniela Rodríguez Abdala, precisó que el Carnaval es un patrimonio de la ciudad, razón suficiente para resguardarlo de quienes no lo disfrutan sanamente.
“Me sigo gozando la fiesta con las comparsas, con la reina infantil, con la comunidad este Carnaval que es de todos, vamos entre todos a salvaguardarlo”, expresó.
Las concejalas Nubia Socarrás, Cinthya Ardila y Adriana Gómez consideran que el Carnaval es un activo de la ciudad que se debe preservar en el tiempo.
Nubia Socarrás es una convencida de que la suspensión no es el camino, puesto que no se puede ceder ante los violentos y para ellos se debe aumentar el pie de fuerza, y si es necesario, militarizar la ciudad.
“Mientras que la administración distrital, el Concejo y la sociedad civil y comercial de manera consensuada solicitan enérgicamente al Gobierno nacional aumentar el número de policías e implementar estrategias de investigación e inteligencia para detectar quiénes son los propiciadores de los desmanes y del aumento de la inseguridad en Riohacha, debe ejercerse una mayor autoridad y restricción por parte de las autoridades”, consideró la cabildante.
Hizo un llamado a los padres de familia frente a la libertad desmedida a los jóvenes, toda vez que jovencitos y jovencitas menores de edad se encuentran a altas horas de la noche y madrugada en la calle.
Estimó que también se deben tomar medidas contra los establecimientos que reciben y venden licores a menores de edad y de paso sobrepasan el aforo permitido. “Debe haber más autoridad y más control”, concretó Nubia Socarrás.
Por su parte, Cinthya Ardila opinó que se necesita mano fuerte contra los vándalos.
“Suspender el Carnaval es darle el triunfo a esas personas que no quieren el desarrollo de Riohacha”, expresó.
Indicó que es necesario reconocer los grandes gastos que han hecho las reinas, las comparsas, y empresarios, especialmente en estos momentos en donde Riohacha se ubica como una de las ciudades más pobres; por lo tanto, es necesario apalancar el empleo, el turismo, el emprendimiento, a través de eventos como el Carnaval.
Entre tanto, Adriana Gómez expresó que el Carnaval es la herencia folclórica ancestral, es el más antiguo de Colombia y son muchas las manifestaciones que en este se tienen.
“Si analizamos minuciosamente el contexto de la memoria del Carnaval de Riohacha, nos dice que es la máxima expresión folclórica que tenemos los riohacheros, por tal razón no estoy de acuerdo que sean suspendidos, ya que los desórdenes que se vienen presentando se llevan a cabo en los alrededores de negocios privados que no le aportan culturalmente a nuestras tradiciones. Las medidas que se deben tomar es de control con esos negocios, ya que las actividades folclóricas culturales realizadas finalizan con gran éxito y bajo una cordura de paz y cultura ciudadana”, dijo.
Indicó que tres actividades culturales descentralizadas culminaron con éxito en la Comuna 10, como fue la Imposición de la Banda a la soberana de ese territorio; La Prueba de Talento de las candidatas al Reinado Popular y El Pilón de la Pilanderas de Riohacha con La Comay Pipi “nos dice que los desórdenes no se presentan en marco de las presentaciones, sino en los negocios particulares”.
El concejal Charles Aguilar exteriorizó que la fiesta de Carnaval es un patrimonio de cultura distrital.
“Casualmente, destacaba en discusiones anteriores dentro del Consejo lo que hemos hecho y acompañado para conservarla, iniciativas políticas como el acuerdo de salvaguarda, el cual reconoce al Carnaval, su valor cultural para la ciudad. También lo que fue establecer el Bando ‘J. Brito’ como un patrimonio inmaterial.
Asimismo, fuimos parte activa en la creación y estructuración para luego aprobar el acuerdo que organiza el Comité del Carnaval de Riohacha, como también otorgamos desde noviembre del 2022 vigencias futuras para garantizar los recursos que nos darían las mejores fiestas que se podrían dar”, dijo.
Estimó que “nos indignaría que con tantos esfuerzos administrativos y logísticos nos quede grande garantizar el desarrollo de lo planeado para el Carnaval”.
Precisó que se debe insistir en mantener estrategias sobre la descentralización de las fiestas, igual, la seguridad con mayor rigurosidad con las sanciones a los desadaptados o bien sus acudientes y regular el tema de tránsito de motos que acrecienta los accidentes.
Aguilar estimó que se debe trabajar sobre planes o proyectos a futuro que logren minimizar esta grave afectación, como también el comité existente debe preocuparse por liderar un grupo interinstitucional, y a la vez interdisciplinario, que trabaje a nivel de personas, familia y sociedad el significado e importancia que tiene para los riohacheros su Carnaval.