El presidente de Colombia, Gustavo Petro, estableció una postura clara respecto al proceso electoral del 28 de julio en Venezuela, al condicionar el reconocimiento de los resultados a la liberación de las actas de escrutinio. Durante una entrevista con CNN, Petro expresó que mientras no se presenten dichas actas, Colombia no legitimará la victoria de ningún candidato.
“Estamos atrapados en una situación compleja. Por un lado, hay una oposición que se siente como Gobierno, pero no lo es; y, por otro, un Gobierno que no ha permitido la revisión de las actas, lo que impide legitimar las elecciones. Son dos posiciones extremadamente polarizadas y distanciadas”, manifestó el mandatario colombiano.
Petro dejó claro que sin la transparencia necesaria en el proceso electoral, será imposible que su gobierno, así como otras naciones de la región, reconozcan los resultados de los comicios. La falta de claridad sobre el escrutinio ha alimentado sospechas de fraude y profundizado la crisis política que enfrenta Venezuela.
Colombia no está sola en esta postura. Junto a Petro, los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de México, Andrés Manuel López Obrador, han formado un bloque diplomático que busca mediar en la situación y encontrar una solución pacífica a la creciente tensión. Este grupo de países pretende actuar como un canal para negociar una salida a la crisis venezolana, con el objetivo de evitar el aislamiento y lograr un proceso electoral transparente y democrático en el vecino país.
La presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro aumenta, mientras las dudas sobre la legitimidad del proceso electoral empañan la estabilidad política en Venezuela y sus relaciones internacionales.