“Lo plástico va pasando, pero lo auténtico queda”
En estos días hemos tenido presentes las sabias palabras de Rafa Manjarrez citadas preliminarmente, lo dijo en la canción que tituló ‘Así no es ella’ que Beto y ‘el Pangue’ incluyeron en el álbum ‘Dios y yo’, refiriéndose a ciertos temas de la moda, que a pesar de su furor, tarde o temprano terminan como los embravecidos huracanes, llegan furiosos, hacen arrastrar las palmeras por el piso, tiempo después los vientos se desvanecen y la palmera queda, erguida, incólume y enchoyá, lo auténtico, lo original siempre queda.
Hemos observado con suma complacencia algunos conciertos virtuales que de verdad nos recordaron que la música vallenata tradicional, está viviendo su segunda juventud, he escuchado a algunas personas en los medios quejándose porque “No le están dando suficientes oportunidades” en esos conciertos a las nuevas generaciones, a quienes tienen esa inquietud, es oportuno decirles que los empresarios organizan esos espectáculos después de colocar el oído en el suelo y enterarse qué es lo que la gente está pidiendo.
Evidentemente, el tema de la muchachera brincando, se pasó de piña y ahora la muchachada, está comenzando y terminando las parrandas con los clásicos que nos han regalado los grandes, me refiero a Poncho, Oñate, Diomedes, Beto, Villazón, Rafael Orozco y Silvio Brito, entre otros, la gente quiere escuchar letra y muchos de los jóvenes artistas, ensordecidos por la champeta, no se están dando cuenta que están matando el grillo para sacarle el pito.
He sabido que la selección de los artistas para esos conciertos, no la están haciendo por capricho, ni con el fin de invisibilizar a las nuevas generaciones entre los cuales encontramos algunos protagonistas que lo hacen muy bien, los seleccionados para esas presentaciones corresponden a estudios muy serios de mercadeo, supe que por lo menos una de las plataformas realizó un sondeo, entre consumidores habituales de música, y quedaron sorprendidos, porque un sector mayoritario de jóvenes manifestó su deseo de ver a los grandes entre los grandes, por encima de algunos que están de moda en la programación radial en la actualidad, y nadie invierte recursos para operarios, agrupaciones y en tecnología, sin la garantía de que saldrá ganando.
Hemos visto desfilar por los conciertos a Jorge Oñate, a Poncho, Beto y Villazón y la verdad dejaron allí registrado su testimonio de grandeza como artistas y como seres humanos, nos hicieron sentir alagados, fue una brillante oportunidad para reafirmar aquello que se dice coloquialmente apropiándonos de un dicho ajeno, “Los muertos que vos enterrais, gozan de perfecta salud”, esa gente tiene cuerda para rato, con su ejemplo quedaron notificados quienes pretenden sucederlos que la música vallenata no necesita copiarle nada a nadie, ninguno les está exigiendo a los que vienen pidiendo pista que toquen como Alejo Duran o como Abel Antonio Villa, no, ellos tienen el derecho ineludible de introducir novedades melódicas, e instrumentales, pero no sustituir la música vallenata por ritmos que nada tienen que ver, producto de la copialina, excelentes para el brincoleo, con letras insultantes con el nombre de música vallenata, porque no todo lo que se toca con Acordeón es vallenato, ese cuento se los cree quien lo inventó.
Tienen los conciertos virtuales la ventaja que el aforo es ilimitado, en esa caseta no se cierra la puerta jamás, no están los saca micas en la tarima fastidiando a los cantantes y sus acompañantes, secreteándoles y llevándoles mensajes del nuevo rico del pueblo para que los japee durante el toque, ningún borrachito les tumba los bafles, y es muy difícil que lleguen los amigos de lo ajeno a robarse los acordeones, lo único malo es que definitivamente hace falta sudar bien apercollao sintiendo en los pies la vibración de la percusión, y el olor inconfundible del Old Parr en el ambiente, cuando recordamos ese tiempo, cuando éramos todos felices pero no lo sabíamos, sentimos al observar el concierto, como si nos estuviéramos comiendo una paleta sin quitarle el papel, como si estuviéramos chupando bolis sin romper la bolsita.
Jóvenes intérpretes del vallenato, están notificados, o cambian o los cambian, la gente está pidiendo buenas canciones, por eso han sido tan exitosos los conciertos de los compositores consagrados, a los que ustedes ya casi no les graban, y también han propinado su batatazo los veteranos porque los amantes del vallenato de verdad necesitamos en este tiempo de tanta incertidumbres gente que cante con juicio, pongan los pies sobre la tierra, el que tanto brinca es el que esta en peligro de caer.
¡¡Como decía el Cacique…Se las dejo ahí!!