“Este canto se llama el historiador porque he narrado la leyenda de mi vida”.
El aparte transcrito corresponde a la canción titulada ‘El historiador’, de la autoría de Raúl Garrido, que Los Hermanos López con la voz de Jorge Oñate incluyeron en el trabajo discográfico titulado ‘Fuera de concurso’ en el año 1974, la cual vino a nuestra mente por un acontecimiento que por razones obvias impacta la historia del Festival Vallenato.
La Fundación Festival de La Leyenda Vallenata anuncio que el homenajeado en la edición 57 del Festival que se realizará en 2024 será Iván Villazón Aponte, reconocimiento a su vida y su obra musical que coincide con sus cuarenta años de vida musical que inició en 1984 con el LP ‘El arcoíris’, un álbum musical que hizo con las uñas acompañado por ‘Fello’ Gámez, el cual le abrió de par en par no solo los brazos de la aceptación del público, sino de par en par la inmensa puerta de un gran porvenir como protagonista de la música.
Sin duda, Villazón tiene más que merecido el homenaje, pero insistimos que tan importante reconocimiento no solo es necesario sino urgente para Alfredo Gutiérrez Vital y pensábamos que esta vez sí, a propósito de los cincuenta años desde cuando obtuvo la primera de sus tres coronas.
La Fundación tomó su decisión, es inapelable, pero conservamos la esperanza que en su carpeta esté para el inmediato futuro el nombre de ‘El Rebelde del Acordeón’, para ser homenajeado, se lo merece y nada justifica que se vaya algún día para siempre sin haber recibido ese justo reconocimiento que aplaudirá todo el país.
Por méritos, nadie ha igualado su récord y ha llevado en alto la bandera de Colombia y del vallenato a todos los rincones del país y a muchos países del mundo, la que ha complementado exhibiendo sus habilidades interpretando otros ritmos de la música nacional, lo que lo ha posicionado como uno de los artistas colombianos más reconocidos fuera de nuestros lares.
Oportuno reiterar nuestra complacencia porque como ya lo hemos dicho, también Villazón musicalmente ha sido referente como cantante de vallenato tradicional, ejemplo de coherencia en su estilo y humilde en su comportamiento a pesar de sus logros y posicionamiento en la aceptación del público, este señor cumple fielmente lo que dijo ‘Poncho’ Zuleta que “Uno antes de ser artista debe ser gente”. Villazón lo es, cosa que ya no es común en ese medio que se ha informalizado tanto desde cuando Rafael Orozco se fue.
Le ha regalado Iván a la humanidad excelentes trabajos discográficos con todos lo que han sido sus compañeros de fórmula, me refiero a ‘Fello’, ‘El Pangue’, ‘El Cocha’, Franco, Saul Lalleman e Iván Zuleta.
También las producciones especiales que hizo con ‘Chema’ Ramos y con Wilber Mendoza pero hay un LP en particular que sigo pensando que ha sido el mejor, ‘La Compañía’ con ‘Beto’ Villa, todas sus canciones quedaron como recurrentes en la Radio colombiana.
Las once canciones de ese LP pegaron, testimonio de permanencia en el gusto de los melómanos es que todavía se escuchan entre otras de sus canciones, ‘Mi alma en pleno’ de Rafa Manjarrez; ‘El Perdón’, de Gustavo Gutiérrez; ‘Hechicera’ del Chiche Maestre; ‘La fuerza del amor’ de Iván Ovalle, y quienes necesitan mostrar su destreza en la ejecución del preciado instrumento diatónico acuden ineludiblemente a ‘El niño bonito’, de Onaldo Álvarez; ‘Esa morena eres tú’ y ‘La suegra’, de Romualdo; o ‘Mi guayabito’, de Colacho Mendoza, es de esos discos que nunca pasan de moda, y cuando suena de día o de noche cualquiera de sus canciones, alguien tiene algo grato que manifestar de ella y de ellos. Lástima grande que la gravísima lesión que padecía ‘Beto’ en su pierna, y los procedimientos quirúrgicos posteriores hubieran impedido que permanecieran juntos un tiempo más, fue una unión musical efímera pero con resultados antológicos.
Una vez más exhortamos a los miembros de la Fundación Festival de La Leyenda Vallenata para que escuchen la justa reclamación de los melómanos, los coleccionistas y los medios que vienen pidiendo desde hace mucho tiempo que una de las ediciones del festival se realice en homenaje a Alfredo ‘Folidol’ Gutiérrez por lo que ha hecho y lo que representa para el vallenato en toda la bolita del mundo, sin duda será un acto magnánimo y agradable ante los ojos de Dios porque por Alfredo hablan su extenso catálogo discográfico no solo como espectacular ejecutor del arrugado instrumento sino por disciplina y su extensa obra como compositor de inolvidables canciones.
No necesita Alfredo que sea yo desde Monguí quien insista en la cruzada que ya es nacional pidiendo para ese hombre ese reconocimiento entre otras cosas, porque el derecho lo tiene pero son otros los que deciden si se lo hacen o no. Máxime cuando esa fiesta dejó de estar regentada en su organización por el sector institucional ahora está en cabeza del sector privado. De lo que estoy seguro es que si la ‘Cacica’, Consuelo Araujo Noguera no hubiera partido de este mundo hubiera escuchado el clamor de la gente solicitando para Alfredo esos días de fiesta.
El debate está abierto, pero cada quien tiene el derecho de pensar como quiera y opinar como lo considere pertinente en ejercicio del derecho constitucional fundamental de expresar lo que piensa, mi opinión está escrita, desde hace más de cinco años, los tiempos de Dios son perfectos. Claro, dejo claro que el homenaje para Villazón es merecido, nadie lo podrá poner en duda.