La verdadera historia de la fundación de Villanueva está escrita en el libro del reconocido historiador Hermes Tovar Pinzón: ‘Relaciones y visitas a los Andes’, donde están consignadas las diferentes fundaciones que hacían los españoles por las tierras del Nuevo Reino de Granada, desde Riohacha y Valledupar, hasta llegar a Santafé de Bogotá.
Y allí en este libro de la historia se encuentra incluido Villanueva, hoy municipio y territorio del departamento de La Guajira, fundado en el año de 1562, no en 1662 como equivocadamente está registrado en los libros de la tradición nacional.
Villanueva fue fundada en el año de 1562, pero sobre la fecha y el mes sí existen diferencias. En dicho libro está consignado que la fecha de fundación fue entre enero y abril de 1562 y no en septiembre 18 como está registrado en el libro ‘Villanueva’, del maestro Rafael Antonio Amaya y Manuel Fernández Frías, los que de manera correcta sí establecieron el año de su fundación. ¿Por qué escogieron la fecha de septiembre 18? Bueno, las razones son muy claras, al ser unos católicos aferrados a la fe y los milagros de Santo Tomás, su santo patrono, se colocó está fecha, en vista de que en el libro de la fundación no existe una fecha precisa del día y el mes del año citado, ya que también tomaron la fecha de lo escrito por el presbítero Silvestre Leoncio Daza, de sus manuscritos que redactó a finales del siglo XIX.
Es bueno aclarar a mis queridos lectores que las fundaciones que hacían los españoles no eran descubrimientos, sino por mandato de la Corona Española, la hacían estos como una especie de Cédula Real para el inventario en el tributo o pago de impuestos que tenían que hacer los pueblos del Nuevo Reino al servicio de la Corona.
Cuando Villanueva fue fundada aquí existían pobladores relacionados con indígenas de la época, provenientes de la gran nación Chimilla, dentro de ella habitaban los Itotos y Cariachiles, distinguiéndose específicamente la tribu del Cacique Canopan, nombre que se fue diluyendo en el tiempo hasta llegar al último cacique del mismo nombre, quien derrotó al Ejército español en el año 1813 en Villanueva, tal como se encuentra registrado en el libro ‘’Episodios Históricos del Cesar’,’ del escritor vallenato Álvaro Castro Socarrás, 1997, 117,118.
Confirmándose con esto que el pasado que estudia el historiador no es un pasado muerto, sino un pasado que en cierto modo vive aún en el presente.
Retrotrayendo parte de ese pasado de la verdadera historia de Villanueva, en el año de 1567 estuvieron los misioneros Dominicos San Luis Beltrán, Fray Luis de Vero, Fray Gerónimo Barros y Diego Javier, tal como está registrado en el libro ‘Villanueva’, de Rafael Antonio Amaya y Manuel Fernández, 1946, 2,3 oficiando misas donde hoy queda el populoso barrio San Luis, y San Luis Beltrán volvió a regresar a Villanueva en el año de 1569. Es decir, si los misioneros Dominico estuvieron acá en el año referenciado es porque ya Villanueva estaba fundada, en lo que se cae la teoría sin estudio y mucho menos sin fundamento de que Villanueva fue fundada en el año 1662, ya que el misionero San Luis Beltrán murió en España en el año de 1581.
Pedro Zambrano, teniente de Gobernación de Valledupar, trazó en el año de 1640 las acequias del pueblo para que los indios fertilizaran sus predios. Otra teoría que echa por tierra la fecha apócrifa de la fundación de Villanueva. El milagro de Santo Tomás ocurrió en mayo 8 de 1801. La Sierra Negra como despensa alimentaria y del mejor café de la época, inició en el año de 1841, con la llegada del inmigrante francés Francisco ‘‘Musiu’’ Dangond y los derrotados por la Batalla de Tescua (Santander del Norte) que llegaron a estas tierras, los hermanos Julián, Segundo, Narciso y Francisco Cárdenas, tal como está registrado en el libro ‘Villanueva’ 1946, 6 y 7.
A finales del siglo XIX e inicios del XX se imprime el primer periódico de la región: ‘Ecos de la Sierra Negra’, dirigido por los primos Manuel María Lacouture Daza y Manuel María Dangond Daza, bajo la tutoría de su otro primo, el presbítero Silvestre Leoncio Daza o como era conocido ‘’Padre Daza’. En 1840 llegó la primera máquina de coser que la trajo el español Francisco Orcasitas. La primera zapatería que existió en Villanueva fue montada por el general Antonio Galo Lafaurie en el año de 1896, tal como está registrado en el libro ‘Monografía del Municipio de Villanueva’ 2002, 36 del historiador Azael de Jesús Ramírez.
Villanueva fue cuna de tres generales además: Lafaurie, Beltrán Francisco Dangond y Sabas S. Socarrás, siendo este último el de más renombre en la Guerra fratricida de los Mil Días, tal como se encuentra registrado en su libro ‘Recuerdo de la Guerra de los Mil Días’, 1899 – 1902, 1935. Lecciones de historia que no hay que olvidar y que hay que devolverle el año de la verdadera fundación de Villanueva.