Hace 50 años, el Villanueva grande lo que hoy corresponde a los 4 municipios que corresponden a lo que siempre expresa el buen amigo José Ignacio “Nacho” Araujo Montero, “El sur sur” era la panacea en el tema del agua, que gracias a ello y a los buenos suelos que posee esta sección del país, se convirtió en una de las mejores zonas agrícolas ganaderas de esta región de la patria.
Luego llegó el primer desastre con la famosa bonanza marimbera, que como los jinetes del apocalipsis comenzaron a sembrar no solo el terror sino la soledad en que quedaron tierras tan exuberantes que corresponden a la Serranía del Perijá, especialmente la sierra negra, la montañita, la zona aledaña al Cerro Pintao y pare de contar.
De un tajo acabaron estos marimberos de marras con una de las zonas más ricas en producción de agua. Personajes estos que se pasean orondos por las calles de Villanueva como pavo reales, como si no hubieran hecho nada a su hermosa Villanueva. ¡Qué horror!
Luego vinieron los cultivadores de amapola y arrasaron con el resto de la vegetación y de la fauna allí abundante. No les interesó nada, al igual que los cultivadores de la marihuana su único fin eran las ganancias económicas, no importándoles llevarse por delante el medio ambiente, que hoy luce por así decirlo desolado y escarpado como si se estuviera dando continuidad al gran desierto guajiro.
Más tarde ya no fueron los cultivadores de la hierba maldita, sino los propios campesinos los que comenzaron a descombrar tierras a diestra y siniestra, con hacha, machete y hasta motosierra hicieron de las suyas y al tiempo presente continúan con este desmadre en contra de la naturaleza, sin ninguna planeación y sin ninguna ley que los detuviera acabaron con todo y hoy estamos sufriendo las consecuencias de estos asesinos del medio ambiente villanuevero. Y para rematar ahora se viene la famosa minería del cobre, que nos va a dejar en cuidados intensivos y dentro de diez años o menos, el agua será solo un recuerdo hermoso de esos bellos tiempos. Villanueva, ojo con el agua porque puede ser el acabose de nuestro municipio y de los otros tres que conformaban el Villanueva Grande. Tema espinoso que le dedicaré una columna y de la defensa que ya han iniciado un grupo de villanueveros en defensa de la Serranía del Perijá.
Por todas estas anomalías e inconsistencias fue que la fundación de los Amigos del Pintao, pusieron su voz de alerta ante las autoridades ambientales de la época y ante el mismo pueblo villanuevero y no tuvieron eco ni sus informes detallados con verdades científicas y mucho menos sus palabras que estaban impregnadas de un patriotismo sin igual y que para muchos de nosotros eran tratados como unos locos.