Si me preguntaran, ¿Cuál es la mayor riqueza de Villanueva? Mi respuesta sería una sola: la riqueza de su gente. Sí, Villanueva a través de la historia, desde su misma fundación, ocurrida en el año de 1562 por el encomendero Luis de Villanueva, de ahí su nombre y el del barrio San Luis, el primero creado en este municipio, pero distorsionado con el nombre de San Luis Beltrán, quien jamás estuvo en este pueblo, pero uno de los que estuvo fue Fray de Vero, quien anduvo con el Santo en diferentes pueblos de la costa Atlántica.
Historia la de este municipio también distorsionada un siglo después, es decir, en 1662 que es la fecha apócrifa de su fundación y le colocaron el nombre de Santo Tomás de Villanueva y la fecha de septiembre 18, cuando la real fue otra, en el mes de marzo de 1562 y aparece como fundador el también encomendero, Roque de Alba, cuando este estuvo en Villanueva en el 1698, según registros históricos de la Real Academia de España (el colega columnista José Alberto Aragón Jiménez, ha venido también haciendo una investigación seria al respecto), en dichos relatos de la Academia, ya el pueblo de Villanueva estaba fundado.
Luego, décadas más tarde, surgieron las figuras de los Canopan, caciques de las tribus que poblaban este municipio y el último de ellos, en el año de 1813 derrotó a los españoles y se convirtió en el héroe de Villanueva. Anteriormente, en el año 1581, la iglesia, que estaba hecha de palma de sará, fue incendiada por estas tribus.
Luego, en 1840 arriba a Villanueva el francés Francisco “Musiu” Dangond, procedente de la isla Martinica, vía puerto de Riohacha y trae la planta de café que fue cultivada exitosamente en un área de 80 hectáreas en la Sierra Negra, de donde proviene un apellido que le ha dado gloria a esta región de la patria. Cuando él llegó acá, otro extranjero, José Antonio Olmedo, era de los comerciantes más prósperos y más exitoso de esta población y fue quien le prestó el primer dinero al inmigrante francés para que iniciara el cultivo del café, siendo Villanueva la cuna del café en Colombia. ‘Toñito’ Olmedo, como era conocido cariñosamente, fue alcalde de Villanueva en 1848 y dirigente de este municipio y también en Fonseca, de él provienen familias prominentes de nuestro municipio y de Fonseca.
También en 1840 llegó el español José María Orcasitas, quien fue el primer sastre que tuvo Villanueva y en la misma fecha arribó otro español, Juan Pablo Saurith, apellidos que le han dado lustre a la tierra Cuna de Acordeones. El siglo XIX fue rico en la historia de este bello municipio, especialmente en la riqueza de su gente. En las últimas tres décadas, el presbítero padre Daza se convirtió en el líder del pueblo y elaboró la primera monografía de Villanueva y luego, sus sobrinos Manuel María Lacouture Daza y Manuel María Dangond Daza continuaron la actividad periodística que inició el padre Daza y fundaron el periódico ‘Ecos de la Sierra Negra’ que funcionó exitosamente hasta los primeros albores del siglo XX. Apellidos que también le han dado renombre a nivel nacional e internacional a Villanueva. Luego, en el siglo XX surge la figura preclara de Rafael Antonio Amaya Núñez, quien en 1920 funda el inolvidable Colegio Santo Tomás, ícono de la educación guajira y en 1946, con el fonsequero Manuel Fernández Frías, genera la segunda monografía de Villanueva. Apellidos que le han dado renombre a la tierra bella.
Como buen presagio de este periodismo, surge hoy la figura de Ismael Fernández Gámez revolucionando los medios de comunicación en la península, a quien la Asamblea departamental lo distinguió con la medalla Luis A Robles, que es la máxima distinción que se concede en La Guajira. Y hoy quien funge como gerente de Telecaribe a mucho honor, donde viene dando un cambio importante a nuestro canal costeño. Sin olvidar otra figura preclara, como lo fue Jorge Dangond Daza, cofundador del departamento del Cesar, Concejal de Villanueva en 1940, gobernador del Cesar, senador por el mismo departamento y uno de los señorazos que tuvo la patria, autor del tan leído libro ‘De Villanueva a París’ y su hijo, José Jorge Dangond Castro, también nacido en Villanueva, heredó esa vena periodística y fue el fundador del canal Telecaribe, que inició trasmisión en la ciudad de Valledupar. Luis Felipe Ovalle Isaza, ingeniero civil, con especialización en Estados Unidos, uno de los profesionales con que cuenta La Guajira y lo demostró cuando fue gobernador del Departamento, sin tacha alguna en su hoja de vida. Villanueva.
Con estos aconteceres, se ha convertido en legendaria, como una de las regiones de Colombia más ricas con su gente y su intelectualidad. Termino con Ramón Dávila Martínez, gerente de Gases del Caribe desde hace 38 años, un villanuevero excelso en todos sus actuares y líder gremial de gases en toda la región Caribe y recientemente homenajeado en Valledupar con todos los reconocimientos por parte de la Cámara de Comercio de Valledupar, la Fundación Música sin Fronteras y la Fundación Cuna de Acordeones, lo consolida como uno de los grandes profesionales de la tierra bella.