Victoria Eugenia Dávila Hoyos – Vicky Dávila – se lanza al ruedo político. El país la conoce por su trayectoria como periodista desde finales de los 90 cuando trabajaba en RCN radio al lado del maestro Juan Gossain. Vicky ha sido testigo de excepción de la historia social, económica y política de Colombia de los últimos 30 años.
Con ocasión de una denuncia en su contra para callarla, escribí un artículo titulado ‘En defensa de la libertad de opinión’ donde dije: “Para mí, Vicky es una persona decente, una periodista valiente que se ha atrevido a denunciar e investigar hechos de corrupción del Gobierno, y por ello no debe ser perseguida por nadie, mucho menos por el presidente de la República”. Para bien de la libertad de prensa esa denuncia fue archivada por la Fiscalía y Vicky sigue alzando su voz de protesta contra este nefasto Gobierno.
Vicky anunció su aspiración presidencial para 2026 y su decisión ha caído bien en distintos sectores de la opinión pública que la admiran y respetan. Es sano para la democracia que una mujer de la entereza de carácter, ética y mérito profesional de Vicky, compita por el primer cargo de la nación, poniendo su nombre a consideración del pueblo como candidata a la presidencia de la República.
Vicky se ha ganado su lugar en la sociedad por la credibilidad que tiene como periodista seria y responsable, y su bandera política es su lucha contra la corrupción. Los partidos políticos que debían hacer oposición no la hacen porque el Gobierno los tiene enmermelados para que le nombren Defensor del pueblo, Contralor y Procurador ‘de bolsillo’, y no se investigue la financiación ilegal de la campaña presidencial de Petro y la violación de los topes electorales.
Vicky ha destapado la olla de corrupción del llamado ‘Gobierno del cambio’ de Gustavo Petro. Los ‘Petrovideos’ sobre la filtración de las comunicaciones de la campaña del candidato Petro en 2022, que develó la estrategia de desprestigio en redes sociales contra ‘Fico’ Gutiérrez y Sergio Fajardo. El escándalo por el manejo de dinero en maletas en el apartamento de Laura Sarabia (escudera de Petro) donde resultó involucrada su niñera Marelbys Meza. El entramado de corrupción en la Ungrd con los carrotanques de La Guajira y las coimas para altos funcionarios del Gobierno. Las declaraciones de Day Vásquez – esposa de Nicolás Petro – hijo del presidente, sobre ingreso de dinero ilícito a la campaña presidencial de Petro. Los audios de Benedetti donde insulta a Laura Sarabia y amenaza decir quién financió con 15 mil millones de pesos la campaña presidencial de Petro.
Estos escándalos involucran directamente al Gobierno de Petro y se conocieron por las denuncias de Vicky Dávila. Estamos frente a una mujer valerosa, de carácter firme y postura clara contra la corrupción, que tiene coraje para denunciar. Vicky es la única persona que le ha dicho al presidente en su cara lo que piensa de él y su desgobierno.
Una candidata como Vicky gusta al elector porque no es políticamente correcta, es decir, no se comporta como el político profesional que calcula lo que va a decir para mentir y que le dice al elector lo que quiere oír y después no cumple. Vicky no es tibia ni vergonzante para defender las ideas de derecha; ella representa lo contrario de la política tradicional. Es una ‘outsider’ de la política como Trump, Milei y Bukele que ganaron la presidencia diciendo lo que piensan, sin hacer cálculo político. A Vicky Dávila no le tiembla la voz para defender la libertad, familia, propiedad privada, democracia, libre mercado, seguridad, libertad de opinión y demás valores de las sociedades libres. Ya tuvimos un ‘outsider’ con Rodolfo Hernández (q.e.p.d) pero Vicky es la mejor candidata.
Para ser presidente no se necesita título profesional ni experiencia en cargos públicos. Vicky cumple los requisitos constitucionales. Sin embargo, es comunicadora social de la Universidad de Occidente de Cali. No tiene experiencia en el sector público pero el periodístico le ha dado el conocimiento sobre el Estado, democracia, y el funcionamiento de la administración pública, además, conoce las necesidades de la gente.
Vicky Dávila será la ‘outsider’ de la política colombiana. Es distinta, no nació en cuna rica, su apellido no es presidenciable, proviene de la provincia (Buga), es de clase media y su éxito lo ha labrado con esfuerzo y disciplina. Por su perfil independiente buscará el aval directo del pueblo para su candidatura presidencial.
Vicky se ha ganado un nombre entre la gente que la perciben como mujer íntegra y con liderazgo. Haber sido la opositora del Gobierno de Petro juega a su favor para tenerla en cuenta como una opción viable para ganar la Presidencia de Colombia. Pronto estará liderando las encuestas.