“Si se secan nuestros ríos, también desaparece la musa que inspira a muchos de nuestros compositores”.
El Decreto 2811 del 18 de diciembre de 1974, por el cual se dicta el código nacional de recursos naturales renovables y de protección al medio ambiente. En su artículo 81: De acuerdo con el artículo 677 del código civil, se entiende que un agua nace y muere en una heredad cuando brota naturalmente a su superficie y se evapora o desaparece bajo la superficie de la misma heredad.
Aguas de dominio público y de dominio privado. Aguas de dominio público: comprenden los ríos, las aguas que corren por cauces artificiales derivadas de uno natural, los lagos, lagunas, las ciénagas, los pantanos, las aguas de la atmósfera, las aguas lluvias.
Aguas de dominio privado: son aquellas que brotan naturalmente y que desaparecen por infiltración o evaporación dentro de una misma heredad (nacen y mueren en el mismo predio), lo cual difícilmente sucede, por lo que la mayoría de aguas son de dominio público.
Teniendo en cuenta que un río es un bien de dominio público, estoy invitando a mis paisanos a que desarrollemos campañas de sensibilización y de cultura ambiental para ganarle la partida a la indiferencia social y falta de voluntad política por parte de nuestros mandatarios locales, regionales, nacionales e internacionales; bien sean públicos o privados.
Dejar que desaparezca un río, es dejar que se muera toda una historia de amor, juegos de niños, paseos de olla, cacería de pájaros, aventuras, parrandas inolvidables, desenguayabe, peleas de sus cauces entre agricultores y anécdotas de familiares y amigos.
Nuestros ríos han sido fuente de inspiración para muchos compositores como Hernando ‘Nando’ Marín Lacouture, cuando compuso ‘Sanjuanerita’: nace en la nevada el río Cesar / pasa por San Juan la tierra mía/ en su cauce de agua cristalina /donde una sanjuanerita / todos los días se va a bañar/ yo me quedo sentado en la orilla /viendo el agua que camina sobre el inmenso arenal.
De esta canción, solo queda el inmenso arenal. Sanjuaneros, ¿Qué están esperando, que San Juan Bautista baje el dedo para hacerle el milagrito a su amado río? ¿En verdad lo aman? Manos a la obra.
Rosendo ‘Chendo’ Romero Ospino ‘El Poeta de Villanueva’, también se inspiró con innumerables canciones en las orillas del río Villanueva. ‘Mi Poema’: algo en mí se está muriendo sin sentir dolor / van cayendo mis palabras como flor al río / soy serrano en tus montañas y al besarte soy / como un pájaro en la mano, manso de cariño.
De este río, solo se ven las piedras. A ‘Chendo’ se le secó la inspiración a consecuencia de la desaparición del río. Los juncos, los helechos y los manantiales se han secado.
Villanueveros, ¿acaso están esperando a que Santo Tomás les haga el milagro? Actúen ya. El maestro Leando José Díaz Duarte, también se inspiró en el río Tocaimo de San Diego, con la canción ‘Matilde Lina’: un mediodía que estuve pensando (bis) / en la mujer que me hacía soñar/ las aguas claras del Río Tocaimo /me dieron fuerzas para cantar. Coro: era que estaba en el río / pensando en Matilde Lina (bis).
En la misma situación se encuentra el río Chiriaimo en la parte media y baja, principal fuente de abastecimiento de los acueductos de los municipios de La Paz y Sandiego, Cesar.
Los hermanos Zuleta Poncho y Emilianito, también homenajearon al ‘Río Crecido’, de la autoría de Julio Fontalvo: cuando el río está crecido es porque está lloviendo / y si se le nota ruido es porque arrastra piedras /y si me ven afligido es porque estoy sufriendo / no me mates corazón no dejes que yo muera (bis).
También de Julio Fontalvo, ‘Río Seco’: tú fuiste bienvenida / yo te esperaba amor mío / yo estaba preocupado negra por qué no venias /ya está haciendo verano ya se está secando el rio /ya se le está pasando aquella furia que tenía /como se está bajando no se le escucha el zumbido /o es que no está lloviendo duro por la serranía.
Fredy Molina, en la canción ‘Amor Sensible’, se inspiró en las aguas del: cuando Guatapurí se crece / al sentir mi pasión se calma / es un río que nace en la Nevada / que en todo el Cesar fuerte se siente / pero mi gran pasión la iguala / el ímpetu de su torrente.
Octavio Daza, compuso al ‘Río Badillo’: el río Badillo fue testigo de que te quise /en sus arenas quedó el reflejo del gran amor /de una pareja que allí vivió momentos felices /y ante sus aguas juro quererse con gran pasión.
Por estas, y muchas poesías compuestas y grabadas a nuestros ríos, es menester que podamos generar la consciencia del rescate y protección de los ríos que además de darnos historias vivientes, nos han dado vida con el caudal de sus aguas.