En el desayuno se sabe cómo va a ser el almuerzo, es uno de los tantos adagios populares que aprendí y que aplico permanentemente en mi vida, al momento de escribir estas líneas ya me he disfrutado la primera ronda eliminatoria del concurso de acordeoneros aficionados en el marco del 53º Festival de la Leyenda Vallenata semipresencial y mal llamada edición virtual.
El vaso se puede ver medio vacío o medio lleno, el expresidente Ernesto Samper que mostró su inconformidad con la invitación que le hicieron al ‘Festival virtual’, dijo que el Festival Vallenato sin Valledupar, era algo parecido a la leche sin lactosa, al café sin cafeína o a la cerveza sin alcohol.
Dijo también que el Festival “no es solo la presentación de unos conjuntos vallenatos, sino el calorcito de Valledupar, amanecer en el Parque La Leyenda, es el olor a chicharrón, es Old Parr sin estampillar, la tomadita de ron en un patio, debajo de un palo de mango, los ecos de los acordeones en las esquinas de las calles”. En todo eso tiene razón, pero entonces ¿qué hacemos, nos sentamos a llorar? O buscamos la manera de paliar esto y de aplicar la palabra de moda: reinventarnos.
Yo sé que muchos tienen guayabo de ver esta edición por la mini pantalla del celular, como la hace la mayoría, porque al parecer ni siquiera por televisión podremos ver la final, como veníamos acostumbrados. Los concursos se están realizando en recintos cerrados con las medidas de bioseguridad y transmitidos por la página web del festival y algunas redes sociales.
Como a mí me gusta ver el vaso medio lleno, debo decirles que hasta ahora lo que he visto del Festival Vallenato semipresencial me ha gustado, me gusta el cumplimiento de los horarios establecidos, me gusta que los jurados estén separados y puedan consultar solo con su conciencia y su conocimiento del tema, sin ningún tipo de influencia externa, me gusta lo impecable de la transmisión, la buena imagen y sonido, en general la excelente producción audiovisual.
Esta nueva realidad hace que el Festival de la Leyenda Vallenata y especialmente los concursos, los puedan ver en cualquier parte del mundo y eso es un gran logro para nuestra música. Estoy seguro que de aquí en adelante todas las versiones se transmitirán por esta nueva vía, que hoy la pandemia nos obligó a implementar. Hay muchas cosas buenas que antes no veíamos y que nos trajo la cuarentena.