La vida está llena de pequeñas alegrías, el arte consiste en identificarlas en grupos solidarios, solo está derrotado moralmente aquellos que han dejado de luchar por una sociedad digna; más nobles, generosas, progresistas y menos egoístas; sin odios y rencores. ¿La política? El arte de servirnos conviene disfrutar cada día como si fuera lo más bello, en familia, sabiamente.
Mientras miraba a unas aves volar desordenadamente, y analizando el proceso del vuelo de los gansos, que vuelan en forma de V, sepamos líderes y lideresas, lo que la naturaleza nos enseña.
¿Por qué algunas aves vuelan de esa forma? Podemos ¿aplicarlo en los seres humanos para trabajar en grupo, como bálsamos vivificantes? Todo proceso político-social, cultural, pedagógico humanamente, se ha comprobado que cuando cada pájaro bate sus alas, produce un movimiento en el aire que ayuda al pájaro que van detrás de él; caso de los gansos, van volando en forma de V, debido a que las bandadas de gansos unidos completas aumentan el 71% más de velocidad, que si vuela solo, egoístamente y nosotros por encima de los egos, crecemos en sabiduría, cuando valoramos los amigos.
Está demostrado sociológicamente que las personas que se unen y comparten una meta común, llegan más rápido y más fácil a donde desean ir, porque se apoyan y se fortalecen mutuamente, eso les pasa a los gansos, cada vez que uno de ellos se sale de la formación, siente inmediatamente la resistencia del aire, se dan cuenta de la dificultad de hacerlo solo y rápidamente regresa al grupo para beneficiarse del poder de los compañeros que van adelante y ayudar a los de atrás.
Nosotros la política la volvemos perversa por falta de sociabilidad, empatía y resiliencias; si actuamos con inteligencia como los gansos, sin egoísmo, haríamos todo lo posible para superar las diferencias, compartir una misma meta y servirle con todo sentido de pertenencia a nuestros queridos pueblos de Fonseca, el mejor municipio progresista, sencillo y noble del Sur de La Guajira, pero nosotros mismos políticamente lo estamos destruyendo en pedazos.
Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a unos de los puestos de atrás y otros gansos toman su lugar para ayudarlo y no destruirnos como lo hacemos políticamente muchas veces.
Esforcémonos por no destruir a los demás en la política fonsequeramente, dialogando con amor, justicia y lealtad por el progreso de Fonseca.