Las grandes naciones, ciudades, empresas, clubes deportivos; su desarrollo y progreso siempre ha obedecido a una gran visión moldeada bajo la planeación de un gran proyecto mediante una hoja de ruta o carta de navegación dónde se estructuran grandes políticas corporativas, programas de desarrollo e innovación, obras transformadoras de contextos, canalización de ideas de transformación, de evolución hacia las cumbres.
En la historia se registran muchos ejemplos de naciones que nacieron de un proyecto caso como el de Grecia que fue un gran proyecto de Felippo II de Macedonia; Roma de Julio César; los EE.UU del Rey Jacobo II de Inglaterra; gracias a él, los Estados Unidos floreció como colonias inglesas diferentes a las españolas que siempre ha sido del saqueo, del atraso, del robo; los EE.UU nació de la planeación; esa es la gran diferencia que existe entre los de américa anglosajona con la américa latina; de su nacimiento, nació también su mentalidad, ellos siempre en la planeación, nosotros siempre en el saqueo; la planeación lleva al desarrollo, el saqueo al atraso.
Quiero poner un ejemplo cercano, el de Barranquilla; a principios de los años noventa, Barranquilla era un pueblo grande, azotada por el saqueo, la corrupción, no existía planeación, se administraba en inmediatez y la necesidad a media, parecido hoy a la Guajira y sus municipios; hasta que a finales de los noventa y principio de este siglo llegó el movimiento ciudadano con el cura Hoyos a la cabeza, se mejoraron los servicios públicos, muchas vías y ya en el Gobierno de Honnisberg se estructura un documento en el año 2005 que se llamó Agenda Común Barranquilla, donde se estableció un Proyecto- Ciudad; una Barranquilla hasta el año 2021, donde el éxito estuvo en que una política de gobierno se convirtió en una política de Estado y hoy lo que es Barranquilla a nivel de proyectos y obras.
Lástima que no se invirtió también en el bienestar de sus residentes como ser humano, como ciudadano, esa es una deuda estatal; ese es el camino incluyendo al ser humano como persona y como ciudadano que queremos para una nueva Albania; una Albania que obedezca a un proyecto-municipio; donde nuestra mentalidad sea la planeación y no la inmediatez o la necesidad a medias; queremos y visionamos una Albania como ciudad Intermedia o emergente que obedezca a un proyecto de 20 o más años; necesitamos en Albania un proyecto-municipio de una ciudad emergente. Ese es el camino en este mundo global y concienticémonos los albaneses, no hay opción.