San Juan del Cesar, por su modalidad de municipios Pdet en el sur de La Guajira, ha despertado una ambición desmedida por el poder local. Muchos quieren suceder al mandatario actual solo pensando en la bolsa del Ocad Paz para invertir esos recursos públicos en el área rural de su territorio.
En San Juan del Cesar, si le echamos un vistazo a las cifras, encontraremos que las necesidades insatisfechas son mayores que los recursos disponibles. Este es un municipio de sexta categoría con bajos ingresos propios y una falta de cultura de pago en sus contribuyentes. Cincuenta mil habitantes conforman su población, de los cuales, dieciocho mil son víctimas, quince mil son niños, y a esto se le suma que, trece mil ochocientos son migrantes de la hermana República de Venezuela. Es decir, la población total son 63.800 habitantes con un alto índice de necesidades básicas insatisfechas, superior al 27% después de la pandemia y una tasa de pobreza multidimensional del 36%.
En su división político administrativa, a San Juan del Cesar le conforma el territorio rural diez corregimientos, quince centros poblados y diecinueve veredas, para un total de 44 unidades territoriales en su vasta y extensa zona rural. Así las cosas, observamos que San Juan es un municipio eminentemente rural y con mucha extensión territorial. Con una estructura ecológica principal asentada entre los ecosistemas de la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá, bañado por los hermosos valles del río Cesar y Ranchería y complementado por la Reserva Forestal Protectora del Manantial de Cañaverales. Tiene 1.360 kms2 de extensión territorial y concentra 35.000 habitantes en su área urbana y 15.000 en el área rural.
Actualmente, sigue siendo la base de su economía el renglón de la actividad agropecuaria, los empleos de la mina el Cerrejón y el magisterio junto con el trabajo informal. Pero además de su vocación agropecuaria surgen ahora en San Juan otras vocaciones productivas basadas en el turismo y las energías renovables, con las cuales se aspira a convertir al municipio en la punta de lanza del sur de La Guajira con un futuro promisorio.
Se visiona que San Juan sea un centro agroindustrial y turístico en el mediano plazo, con un modelo de ocupación del territorio alrededor del agua, tal y como lo exige el Plan Nacional de Desarrollo. Porque son muchas las ventajas comparativas que hacen de este municipio una de las entidades territoriales llamadas a liderar el desarrollo del sur. No solamente es por el espíritu visionario y emprendedor de sus dirigentes, sino también por su posición geográfica y su riqueza natural junto con la potencialidad cultural y de la economía naranja que lo hacen visible a nivel país. Pero pese a que con el liderazgo del actual gobierno local se ha logrado mejorar la capacidad de interlocución con el gobierno departamental y nacional, se ha avanzado mucho, pero falta mucho por hacer. Un municipio no se organiza en un solo periodo de gobierno y menos con una pandemia que obligó al encierro y al teletrabajo y al mejoramiento de los indicadores de desempeño para mejorar la gestión.
Pero se logró posicionar a San Juan entre los municipios más visibles de Colombia por su desempeño y se abrieron las puertas del Estado central para la inversión pública en proyectos de importancia estratégica para las próximas convocatorias.
San Juan del Cesar encierra 322 años de historia desde su fundación hasta nuestros días y más que polarización, necesita inversión, más que confrontación necesita unidad de propósitos y gobierno en equipo.
Los ocho pilares de los programas de desarrollo con enfoque territorial para lograr la reforma rural integral y las 134 iniciativas que identificó el grupo motor de San Juan nos indican que el desafío del mediano plazo para el desarrollo de este municipio sigue siendo inmenso.
Entre la oferta y la demanda, una infraestructura física y tecnológica más adecuada para avanzar sigue siendo una prioridad para fortalecer a este pueblo de los que enamoran del país. Invertir más esfuerzos y recursos en la sociedad del conocimiento y la salud también. Desde luego, implementar el catastro multipropósito para lograr mejores ingresos también. Pero para hacer más eficiente y eficaz la administración pública y seguir gobernando de manera digital y con la estrategia cero papel, se hace necesario el rediseño institucional de la Alcaldía municipal. Me asiste el interés de divulgar una semblanza del municipio, para que mi luz alumbre el camino de quienes sucedan a nuestro gobierno local.