Algunas encuestas perfilan empate técnico para la segunda vuelta en elección presidencial entre los candidatos Gustavo Petro y Rodolfo Hernández. Todo dependerá de organizaciones, acciones y operaciones en campañas de los candidatos, estas últimas semanas, complementadas con firmeza ciudadanas, de quienes votaron en primera vuelta, repetirán en mayoría a favor del candidato que apoyaron o al de interés y conveniencia en segunda vuelta, cuando el candidato de preferencia, no haya triunfado en primera vuelta.
En las campañas han predominados golpes bajos, emociones alteradas, expresiones desbordadas, espionajes, pasiones explosivas y clases de estrategia, del “todo vale”. Comentan en el ambiente político que habrá cambios. ¿Qué se cambia? ¿El estilo de gobierno o sucesión del gobernante, con diferente look? ¿Quién garantiza que no habrá corrupción con el nuevo presidente, independiente de cualquiera sea el que gane?
A falta de argumentos, programas y proyecciones serias y viables sustentadas para conocimiento popular; sobran circos, disfraces carnestolenicos, memes de ácido humor, ofensas, intrigas, denigraciones, agresiones, insultos, calumnia, difamaciones, bochinches, odios, injurias y vilipendios entre las partes y seguidores, en contiendas politiqueras, disputando la presidencia de Colombia, que puede terminar con olor fétido y sabor amargo.
El candidato Gustavo Petro tuvo una votación superior a 8.500.000, su rival Rodolfo Hernández obtuvo seis millones de votos. Federico Gutiérrez sacó cinco millones de votos. Fico después de los resultados de primera vuelta anunció con su fórmula a vicepresidencia que apoyarían a título personal, al ingeniero Rodolfo Hernández, siendo respaldados por los que apoyaron en primera vuelta.
Los miembros o militantes de Centro Democrático, se reanimaron después de la derrota con Fico por que la elección de presidente en segunda vuelta, depende de ellos teniendo a su favor la sumatoria de dos votaciones, Rodolfo Hernández y Fico el resultado es de 11 millones de votos, según sus cálculos y criterios, fundamentados en que Gustavo Petro había llegado a su tope o techo, argumentando que, en segunda vuelta, quedaba rezagado sin aumentar e incrementar el número de electores porque ya todos los de Petro habían votados
Los votos de una elección no son endosables al candidato que recibe adhesiones en elección presidencial segunda vuelta. De ahí que de nada sirva soñar ni mucho menos hacer ilusiones de cuentas alegres, triunfalistas. Uno de los dos representantes a la Cámara, en Santander, que sacó Rodolfo Hernández con una votación superior a los 200.000 votos desertó de apoyarlo en segunda vuelta, por no estar de acuerdo con la llegada del Centro Democrático.
El ingeniero fue apático y renuente, en principio, para el recibimiento de la gente de Fico, manifestando que no haría compromiso con nadie. Que votaran por él sin ninguna retribución a cambio. Sin embargo, los fiquistas sin dignidad, ni pudor, se sumaban al Ingeniero Rodolfo Hernández a cambio de nada, sin atención ni protocolo de recibimientos. La finalidad de fiquistas derrotados es impedir y cerrar el camino para que el candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, no sea presidente de Colombia. Por otro lado, los partidos, diferentes al CD, conservadores, la U y Liberales, no todos votarán por el ingeniero, algunos incluidos del Centro Democrático, para no abstenerse de votar en segunda vuelta, votarán en blanco.
Los políticos tradicionales en su mayoría apoyan al ingeniero Hernández. Los citados políticos se habituaron a ganar elecciones, mediante compras de votos y fraudes, los cuales en segunda vuelta no les van a corresponder con muchos votos al candidato Rodolfo Hernández, si no sueltan y transfieren logísticas para moverse porque de los bolsillo y cuentas de congresistas no va ver aportes ni van asumir ninguna responsabilidad de poner votos.
Acostumbraron a los electores a buscarlos en transportes llevarlos a votar brindándoles en recepción: hayacas, refrigerios y pasabocas para congraciar al elector. En esta segunda vuelta se notan pasivos y esquivos para no asumir compromisos de gastos electorales, lo que podría aumentar la abstención que en La Guajira que registró el 36% departamental y las más bajas del territorio nacional, en lo relativo a municipios, Manaure 14% y Uribía 12%. Los porcentajes descritos tienden a bajar en la segunda vuelta por falta de logísticas que incluyen mercados.
La campaña del candidato Gustavo Petro no descansa de trabajar en físico y redes sociales. Buscan dos millones de votos que les puedan garantizar la elección popular de presidente. La constancia vence cuando se persevera con fe y contra obstáculos y adversidades. El expresidente Belisario Betancur aspiró cuatro veces hasta que por fin la logró, derrotando, al candidato del Partido Liberal, Alfonso López Michelsen, en la segunda, aspiración a la Presidencia. Le sigue ahora Gustavo Petro, buscando una oportunidad para gobernar como lo han logrado muchos expresidentes estando en igualdad de derecho. Probémoslos a ver qué hace, no está de más.
¿Cuál de los dos candidatos administrará el cambio? Está por verse el 19 de junio pero que no vaya a caer en autoritarismos generadores de abusos y arbitrariedades potestativas que fracturan y vulneran el estado constitucional de derecho. Que horrible escuchar limpiarse el ano con la ley o decretar Conmoción Interior una vez se posesione sin motivo que justifique legalmente, como primera autoridad nacional. Es una provocación de amenazas imponiendo la fuerza sin consideración y respeto popular, generador de estallido social para que el pueblo se mate con el pueblo y otros, disfrutando de tragedias, heridas y muertes. Evitémosla.
La dictadura no es el cambio que esperamos ni queremos. Cuando los comportamientos personales se manifiestan y repiten, reiterativamente, no hay forma de controlar persecuciones, terquedad, temeridad, caprichos y desafueros absolutos, inaceptable que terminan en rechazos y choques político social cuando deben prevenirse.