Tres lustros han transcurrido desde que Diario del Norte vio la luz en La Guajira. Este querido periódico dignamente liderado por la familia Fernández Pacheco lleva el sello de la dedicación de un gran patriarca de origen villanuevero como lo es don Ismael Fernández Gámez, al lado de su muy querida esposa, compañera, socia y aliada incondicional de vida, doña Demis Pacheco, cuyo trato cálido y motivación constante hacen que nosotros los columnistas nos mantengamos activos y fieles a la opinión y la comunicación locales.
En unión de sus valientes y esforzadas hijas Demis y Mercy, han procurado la cohesión y sinergia del excepcional equipo profesional y familiar que no solo ha mantenido estoicamente a flote (aún en medio de la dolorosa pandemia), el variado universo periodístico del cual he sido parte hace más de una década, sino que lo ha hecho crecer de manera consistente y sistemática, destacándose dentro del amplio grupo administrativo de medios Gámez Editores y apoyando informativamente por supuesto, al emblemático y muy popular sistema radial cardenal.
En el primer Encuentro de Columnistas realizado en 2015 en el centro de eventos Yotojoro, fui presentada por don Ismael como: “una escritora vivencial” y así ha sido desde que tengo memoria, cuando en los diarios y libretas que con tanto amor me regalaban mis padres, me dedicaba a plasmar aquellas tiernas letras por el deleite de hacerlo y quizás por conservar también con detalle las memorias de inolvidables momentos de infancia y juventud feliz en mi amada Riohacha.
En aquella sabia expresión de quien hoy además funge con sobrados méritos como prestigioso gerente del Canal Regional Telecaribe, llenándonos de satisfacción y orgullo a los guajiros, sigo descubriendo la voz narrativa que emerge desde dentro de mi ser, para expresar pensamientos y sentimientos, describir destinos, relatar hechos, visibilizar personajes icónicos, contar historias trascendentes e inspiradoras, haciendo mi existencia más plena y llena de sentido y propósito. Gabo expresó que escribía para que sus amigos lo quisieran más y creo que tal vez esa búsqueda de afecto nos lleva a muchos a andar con disciplina y amor por los senderos literarios.
La escritura es parte esencial de quien soy y de lo que hago, y a ello me he dedicado siempre con mayor o menor intensidad y frecuencia a lo largo de mi vida, aún en medio de las múltiples responsabilidades que Dios me ha dado. Desde que nació mi hijo amado Manuel Antonio de Jesús, este don que atesoro y agradezco me ha permitido perpetuar los indescriptibles sentimientos y emociones propios de este rol, así como también los retos de la maternidad autónoma, en este mundo postmoderno vulnerable, incierto, cambiante y ambiguo (VICA), asegurándome también que, algún día, mi hijo pueda leer y comprender la forma como intento expresar lo que su majestuosa existencia le representa a la mía.
En mi primera familia periodística, he hallado incondicionalmente y en todo momento el valioso apoyo para hacer que ese torrente inagotable de letras femeninas convertidas en columnas, crónicas, reportajes, entrevistas, ensayos y artículos, llegue a un sinnúmero de personas en el mundo, pues parte de su esfuerzo constante y compromiso con la evolución de su impecable trabajo informativo, los ha llevado también a tomarse con decisión, las plataformas digitales y las redes sociales, haciendo visible y accesible a todo su amplio público lector, el dinámico acontecer del departamento de La Guajira.
En todo lo que Diario del Norte ha logrado en estos quince largos años, va inmerso el anhelo común de contribuir al engrandecimiento de nuestra tierra. La suma de un armónico esfuerzo familiar equitativamente compartido entre sus miembros, en unión de un gran equipo de profesionales guajiros de la comunicación y el periodismo, sumados a la fidelidad de su extensa audiencia, ha evidenciado grandes resultados los cuales todos sentimos como propios por ser parte de la red de afectos que se ha sembrado y que cosecha y seguirá cosechando frutos pues cuando todo se hace con la dedicación característica de este medio, los resultados solo pueden ser maravillosos.
Hoy primero de julio celebramos junto con el aniversario número 59 de nuestro adorado departamento de La Guajira, los primeros quince productivos y satisfactorios años de Diario del Norte, y en unión de mi hijo y de quienes me acompañan en las causas que lidero, deseamos que vengan muchos más llenos de bendiciones para todos, tanto para la bella familia Fernández Pacheco, así como para el excelente equipo profesional que hace posible su quehacer informativo cada día. Feliz décimo quinto aniversario y nuestros mejores deseos de bendición y orgullo guajiro hoy y siempre.