Conocidos los resultados del domingo quedó definida la línea de partida para la segunda vuelta con Petro y Rodolfo, en ese orden de resultados, para que se disputen la Presidencia de la República el próximo 19 de junio.
Perdió Federico Gutiérrez, la clase política y el gobierno Duque, a pesar de que el presidente desde la bola de cristal en la que se ha mantenido llegó a decir que “Si pudiera presentarme, estaría en la pelea y sería reelegido”. No está ni tibio. El presidente Duque debe ser objetivo, poner los pies en el suelo y aterrizar: los más de 14 millones de votos que suman Petro y Rodolfo son también una forma de referéndum para expresar la inconformidad contra el gobierno, pero los ojos solo miran para afuera.
Los resultados del domingo fueron una manifestación contra los privilegios, la burocracia inútil, el todovale y politiquería.
Gustavo Petro fue el gran ganador de la jornada con más de 8,5 millones de votos, aunque mantiene el sabor agridulce de estar estancado en el inventario de seguidores que lo apoyaron hace cuatro años cuando participó en la misma instancia con el presidente Duque.
Por su parte, Rodolfo Hernández, con el apoyo de más de 5,9 millones de votos, representa al antipolítico que convenció a su electorado con el reiterado y persistente discurso contra la corrupción y la reducción de la burocracia inútil. Insiste en acabar con la robadera porque la plata alcanza donde nadie roba.
Vienen 19 días intensos de posible negociación para sumar lo necesario que permita ganar la presidencia. Aunque la misma noche de los resultados, Federico Gutiérrez, el candidato del gobierno y de la clase política, coherente con su pensamiento de campaña expresó su apoyo a Rodolfo. Hay que ver si esa manifestación se traduce en endosar los más de 5 millones que obtuvo; y si eso resulta, entonces desde ya el ganador será el santandereano exalcalde de Bucaramanga: Rodolfo Hernández.
Son dos modelos absolutamente distintos. Petro representa a la izquierda ideológica que la oligarquía ve como una amenaza al sistema, y Rodolfo es el candidato del centro ideológico. Petro propone una reforma tributaria que permita recaudar $50 billones, y Rodolfo está empecinado en eliminar la burocracia inútil y acabar la corrupción. Petro nunca ha pagado una nómina en su vida ni ha sido dueño de nada que produzca, en cambio Rodolfo toda su vida ha sido empresario y sabe lo que cuesta producir para pagar una nómina.
Pero en todo caso, el que llegue a la Casa de Nariño tendrá que resolver el déficit que deja el actual gobierno, reducir la pobreza y mantener el crecimiento de la economía.
Y en ese sentido creo que a Rodolfo le conviene mucho si de una vez hace públicos por lo menos dos nombres de personas bien reconocidas para que integren su equipo económico, junto con el nombre de la persona que le organizará sus relaciones con el Congreso, el que será su ministro del Interior. Esta misma semana. Y ahí ya empezará a generar tranquilidad y confianza en la gente.
De lo que no hay duda es que habrá un cambio sea Petro o Rodolfo el que gane el 19 de junio.
PUNTO APARTE. En La Guajira, Petro ganó en los 15 municipios y le dio a la clase política hasta con el balde del agua, a pesar de que propone terminar con la explotación del carbón, que es la principal fuente de trabajo en el Departamento…
Se desaparecieron los votos de la clase politiquera representada en la coalición Equipo por Colombia.
¿Por qué no salieron a mover el electorado para que votaran igual que el 13 de marzo? ¿Los líderes políticos no salieron a buscar los votos porque después los méritos se los iba a llevar algún senador que no había hecho nada? ¿A quién se la cobraron?
Digan lo que quieran, pero los politiqueros de La Guajira llevaron ‘sopa y seco’ de las congresistas del Pacto Histórico Martha Peralta Epieyu y Karmen Ramírez Boscán. ¿Les duele porque son wayuú? Que no les dé vergüenza y sean humildes.
Y como dijo el filósofo de La Junta: Se las dejo ahí...