“Mujer, la palabra más linda en todos sus sentidos, eres tú lo más lindo mujer”.
No encontré mejor manera de iniciar esta crónica que recordando y que transcribieran el aparte pertinente de la canción titulada ‘Mujer’ de la autoría de Eder Rojas que vino en el LP titulado ‘Un collar de Versos’ de ‘Los Betos’ que salió en el año 1996, esto a propósito de los actos de celebración del Día de La Mujer, el 8 de marzo reciente pasado.
Evidentemente, con todo gusto, con agrado y justificado entusiasmo acepte la invitación que me hizo mi amiga la comunicadora Mavis Granadillo para acompañarla en el acto especial en el cual sería exaltada por su vida y su obra junto a otras connotadas mujeres del departamento de La Guajira por la Asociación de Mujeres.
Así fue, la acompañé y la verdad me sentí como ‘Palle’ Medina en Monguí, ‘Ancho legal y completo’ porque aquel día quedó establecido una vez más que nadie merece por bonito, hace rato doña Dorotea merecía un reconocimiento de esa o mayor magnitud por su verticalidad, transparencia y buenos servicios a sus conciudadanos, la verdad no me arrepiento de haber asistido, fue un acto a la altura de las circunstancias, con nutrida asistencia, sublime y muy bien organizado.
Lo que mas me gustó es que todas las mujeres objeto de distinción aquella tarde-noche majestuosa lo merecían, algo exótico en La Guajira porque muchas veces se hacen homenajes que los ciudadanos del común se preguntan ¿Qué cosa útil para la sociedad hizo ese personaje? Absolutamente nada, simplemente sucede como decía mi vieja, “Vale más caer en gracia que ser gracioso”.
Son los homenajes que llevan implícito un interés, una adulación, y muchas veces un mal ejemplo para las nuevas generaciones. Esta vez la opinión fue unánime, cada una de las homenajeadas desde distintas perspectivas y actividades tienen los méritos suficientes para recibir esas horas de alabanzas porque a la gente no se le conoce ni se le hacen reconocimientos por su mayor capacidad de hacer dinero, ni por su capacidad de intriga y de hacer contumelias sino por su aporte para el mejoramiento de la existencia de sus semejantes.
En el ejercicio de la docencia, y como presentadora y conductora de programas de opinión Mavis ha sido todo el tiempo coherente y ha predicado con el ejemplo, de ella no podemos esperar, ni su audiencia ni sus amigos que nos diga lo que queremos escuchar, ella prefiere sonrojarse de una vez diciendo lo que corresponde sin pelos en la lengua para no andar pálida después dando explicaciones y reculando en privado, virtud muy escasa hoy en esta sociedad donde hay tanta inversión de valores, tantos hipócritas que predican pero no aplican lo que ha propiciado pérdida de credibilidad no solo en los medios sino en todas las profesiones liberales de este mundo donde la primera víctima es el artículo 20 de la Constitución Política que ha tutelado como constitucional fundamental la garantía reconocida a toda persona para expresar y difundir libremente su pensamiento y opiniones, informar y recibir información veraz e imparcial.
Pensamos que acertó la Asociación de mujeres de La Guajira en la escogencia de quienes habrían de llevar en el sobaco a sus casas sus pergaminos, los presentes coincidimos en que allí no estaban todas porque no hay cama para tanta gente, presumimos que para el próximo año les corresponderá el turno a muchas héroes anónimas, que se han distinguido como buenos seres humanos y cada día aportan su grano de arena en la defensa de los derechos ajenos y ratifican con sus ejecutorias la prevalencia de la inteligencia de la mujer sobre la fuerza bruta de tantos hombres malos, quienes a falta de valores el diablo se los pone; está palmariamente cumplido con lo que están haciendo en la Asociación que ya es primacía de la realidad el sueño de aquella primera Junta Directiva integrada por la doctora Cilia Peñalver como presidenta, Nydia Restrepo de Acosta vicepresidenta, Martha Suarez revisora fiscal, Ligia Olaya de Díaz secretaria, Josefa Christofell secretaria de Prensa, Fanny Ponce de Amaya secretaria de Actas, y Libia Peñaranda Romero como tesorera, fueron ellas las quijotes que hicieron su presentación en sociedad en el Club Los Cardones el 31 de julio de 1987.
Me imagino que Mavis con motivos de esa exaltación en estos días anda hablando más que naufrago cuando lo encuentran, porque no hay duda, la vi más contenta que corocito palmaritero en el mes de marzo, no sé quién estaba más orgulloso, ella, su hija la plenipotenciaria Lizeth o yo porque suele suceder que en estas cosas a veces toma más a pecho la vaina el velón que el dueño de la olleta.
Fue igualmente sublime, emocionalmente brutal, justamente aplaudida la presencia del grupo de mujeres sobrevivientes del cáncer, son unas guerreras que enfrentaron a la parca y subrayan con su existencia el triunfo del derecho a la vida sobre la oscuridad de la muerte, ellas han demostrado hoy saludables y con gozo que la ciencia hizo lo suyo, y porque tenían a Dios en su corazón; Él asumió el control y puso lo que faltaba para que con toda convicción esperen entonces un futuro colmado de bienaventuranzas y un periplo vital prolongado, bendecido y fecundo.
Cada distinción entregada y cada testimonio de sus buenas obras para agradar al altísimo visibilizó el caudal de inteligencia que tiene La Guajira pero que permanece oculta ante tantas cosas malas que hace la gente mala como decía Gandhi ante el silencio humillado de la gente buena como el caso de la epónima hija de El Molino Luz Marina Petit magna forjadora de juventudes, docente por más de sesenta años enseñando diferentes idiomas en su honrosa misión apostólica de formar para el futuro a los hijos ajenos, desde aquellos tiempos pretéritos cuando el estudio del francés, el inglés, y otras lenguas extranjeras no se consideraba útil ni importante.
La tapa de la cajeta de aquella justísima celebración la colocó Loana con su chorro de voz, nos ha estremecido a todos, cautivó, se entregó al público y nos deleitó con la interpretación de clásicos recurrentes de la música vallenata, evocando los mejores tiempos de sus letras y recordándonos a los más melodiosos intérpretes de la más representativa música colombiana, como siempre cálida, especial no cambia ni en invierno ni en verano, con su presentación nos dio a los caballeros un golpe de autoridad ratificando que definitivamente ellas son las que mandan y nosotros unos transeúntes en la tierra que obedecemos sus órdenes. Dios las bendiga a todas.