Por Hernán Baquero Bracho
Algo está sucediendo en Manaure. La tierra de la sal. El año 2020 dio inicios en traspiés tanto en lo institucional, como en lo económico. La gente de Manaure, se hace numerosas preguntas, que al día de hoy no tienen respuestas. Son varios hechos relevantes, que la tienen hasta ahora sumida en la orfandad y en el olvido total.
Por un lado, lo institucional, que está llegando a una ingobernabilidad total. Manaure hoy cuenta con dos alcaldes, uno virtual y otro presencial. El elegido de manera popular, se encuentra en un limbo jurídico. El virtual está más comprometido en su cargo a nivel departamental, donde dicho sea de paso lo hace de manera acertada.
La comunidad de Manaure no sabe a quién acudir. Hoy está este municipio cuya riqueza es la producción de sal, así como sus playas exóticas y su explotación pesquera escueta y se podrá decir que parodiando al gran cantante Carlos Vives, es la tierra del olvido.
La economía de Manaure siempre se ha basado en la articulación con la sal. A la comunidad en su totalidad le genera nostalgia esos tiempos idos, con Infi Concepción Salinas, donde se les pagaba de manera cumplida y semanal a los obreros y a los empleados de manera quincenal. Manaure transitaba por un camino de prosperidad en épocas pasadas. Existía el trueque de la explotación minera con la mujer wayuú, así como el transporte (más de 300 camiones) donde se beneficiaban miles de familias manaureras, la tienda del paisano y la paisana y de los alijunas también le dejaba sus ganancias percapitas por la explotación de la sal. Quién no quisiera que volviera esa gran bonanza de la empresa productora de sal. Época de prosperidad de una economía boyante que se notaba por doquier.
¿Cuál es la brújula? ¿“El pueblo se pregunta si nos ahogamos o naufragamos o seguimos soñando”? porque de verdad ahora está en el abandono total. Y se vuelven a preguntar ¿“Y ahora quién podrá salvarnos”? Ellos responden de manera jocosa ¡Será el chapulín colorado!
Después es de todos conocidos que se crea Sama, (conformada por cuatro asociaciones de las charcas de sal de manera ancestral) quien le entrega en concepción a la multinacional Be Group por 20 años y que ha incumplido con Sama todos sus acuerdos y nadie dice nada. ¡Nadie es nadie! Como lo indicaba al inicio de esta columna, los traspiés que afectan a Manaure en la parte económica son desproporcionados. Por los incumplimientos y la falta de seriedad de Be Group ya van 8 meses de parálisis donde se han afectado 100 empleos directos que corresponden a 500 familias más los indirectos que afectan a miles de familias.