Quién iba a pensar que aquel muchacho delgado, introvertido, que se paseaba por los pasillos de la Institución Educativa Remedios Solano de Barrancas, siempre fabricaba pelotas de las hojas de papel que encontraba en las aulas y los corredores.
Le daba rienda suelta a su imaginación con esa pelota hacía piruetas hasta que la llevaba hasta el techo y en su paso por esta institución educativa, donde realizaba sus estudios de básica secundaria y media técnica, pudimos observar que a pesar de ser un joven tímido, gracias a que le gustaba hacer ejercicios, los docentes de educación física, Efraín Plata y Geolid San Juan, notaron que ese chico tenía muchas habilidades y destrezas para el microfútbol, ya que en las practicas realizadas en la cancha tenía un buen desempeño y excelente manejo de la pelota, se le notaba que su clase favorita era educación física, le gustaba siempre participar en los encuentros deportivos de fútbol, bien sea los campeonatos internos en el colegio y los municipales, que de vez en cuando se llevaban a cabo los encuentros de fútbol entre docentes y alumnos y ‘Lucho’ siempre quería ganarle a los ‘profes’ y aprovechaba cualquier oportunidad para pasarle a estos el balón por el túnel para reírse de sus jugadas y casi siempre ganaban los educandos con los goles que anotaba Luis Fernando.
Es que ‘Lucho’ desde muy pequeño en Barrancas fue entrenado por su padre Luis Manuel Díaz, un gran entrenador de fútbol juvenil, quien le inculcó las técnicas y estrategias relacionadas con el futbol y lo entrenaba diariamente en las canchas de futbol del barrio Lleras frente a la casa del abuelo, lo que no pensó su padre y sus docentes de la Institución Educativa Remedios Solano, es que ese muchacho, delgado y juguetón iba a llegar tan lejos en el deporte ya que pudo ascender rápidamente en el futbol pasando por los equipos de Barranquilla Futbol Club, Junior, Selección Colombia, Porto de Portugal y el Liverpool de Inglaterra.
Luis Fernando es un Insresolista tipo exportación, es una estrella que brilla con luz propia en el futbol mundial gracias a la gestión de su padre Luis Manuel Díaz, quien con sus conocimientos en el deporte lo entrena desde muy pequeño hasta lograr que este sea un futbolista amateur y con la ayuda de Arnoldo Iguarán Zúñiga, el “Pibe Valderrama” y John Jairo ‘Pocillo’ Díaz, quienes se encargan de darlo a conocer en Barranquilla, el cual por su talento y destreza en el futbol puede ingresar a los diferentes clubes antes mencionados.
También cabe resaltar que su madre, la señora Cilenis Marulanda, siempre creyó en su hijo, ya que en el seno de su hogar recibió una educación rica en valores, igualmente en la Institución Educativa Remedios Solano, el grupo de docentes que trabajamos en el proceso de enseñanza y aprendizaje con ‘Lucho’ dejamos huellas en esta promesa del fútbol mundial, ya que le inculcamos los valores humanos y franciscanos como el entusiasmo, la puntualidad, el respeto, la lealtad, el amor, la responsabilidad, la disciplina, el optimismo, la integridad, la obediencia, la piedad, la alegría, la generosidad, la paciencia, la sinceridad, la tolerancia, el honor, el compañerismo, la superación, el heroísmo, la esperanza, la austeridad, la dignidad, la voluntad, la veracidad, el diálogo, la solidaridad, la igualdad, la justicia y la perseverancia, dichos valores han sido una parte fundamental en su formación que le han servido para que conviva armónicamente con los demás y tenga una vida muy exitosa y feliz.