Estamos metidos en pre carnavales hasta el 9 de febrero. Todos estos fines de semana serán de verbena disfrazados de monocucos, marimondas y capuchones enmaicenados hasta el pelo.
En estas carnestolendas Riohacha celebrará la fiesta religiosa de la ‘vieja Mello’ el 2 de febrero, en honor a su patrona Nuestra Señora la Virgen de Los Remedios, que coincidirá con la guacherna. El 10 de febrero arranca la fiesta folclórica y cultural más grande de Colombia: el Carnaval de Barranquilla 2024. Los riohacheros que viven el Carnaval con pasión tendrán además de la noche de guacherna y de los eventos religiosos y sociales, el tradicional desfile de embarradores.
Los carnavales se originaron en las fiestas cristianas al Dios Baco – Dios de los vinos – que celebraban antes de cuaresma, donde se subvertía el orden y por unos días los siervos tomaban el papel de los amos y viceversa; de ahí el término de ‘bacanales’, sinónimo de orgia, desorden y lujuria como terminaban esas fiestas romanas, donde todo era exceso, y para que no se descubriera a los participantes se disfrazaban y cubrían el rostro con máscaras.
Después de las bacanales la gente dejaba de comer carne para purificar el cuerpo. Carnaval significa ‘quitar la carne’ y prepararse para la cuaresma de Semana Santa que comienza el miércoles de ceniza con la santa cruz puesta en la frente como símbolo de recogimiento. El pueblo primero gozaba y pecaba en Carnaval y después se arrepentía.
El Carnaval llegó a Barranquilla por la influencia cultural española. Otros pueblos ribereños del Magdalena arribaron con sus distintas expresiones culturales, danza, música y costumbres que se mezclaron en lo que hoy es la diversidad étnica y cultural del Carnaval de Barranquilla. Los famosos ‘salones burreros’ – cuenta el cronista Alfredo De la Espriella – eran sitios despoblados donde llegaba la gente a bailar y mientras echaban la ‘curruchadita’ dejaban estacionados sus burros.
La Reina central del Carnaval y el Rey Momo presiden los actos festivos que inician con la Lectura del Bando donde su majestad ordena al pueblo “bailar y gozar hasta que el cuerpo aguante”. La Reina es coronada el jueves anterior a la Batalla de Flores y la Guacherna realizada el penúltimo viernes al sábado de Carnaval. La Guacherna es un desfile nocturno y fue Esthercita Forero quien le puso ese nombre en recuerdo de los grupos de cumbia que salían de noche por las calles y la gente decía que pasaba ‘una guacherna’.
‘La Marimonda’ es un disfraz combinación de mono y elefante que se ponía el pobre para burlarse de los ricos y mostrarles que podía disfrazarse sin gastar mucha plata, con trajes viejos y parches. ’El Congo’, otro disfraz típico del Carnaval es de origen africano y su imagen se entrega como premio a los ganadores del festival de orquestas y acordeones.
El ‘Monocuco’ es por excelencia el disfraz del Carnaval que se lo pone cualquiera para ocultar su identidad y liberar su alegría carnavalera. ‘El Capuchón’, un atuendo de victimario para taparse la cara y mofarse de políticos y otros personajes. La Danza del Garabato simboliza la lucha entre la vida y la muerte; el poder de la alegría sobre la tristeza, por eso el color blanco resalta en la cara sobre el color negro.
Son famosos los carnavales de Venecia, Nueva Orleans y el de Sevilla en España. El de Río de Janeiro es el más espectacular, grande y colorido del mundo y el de Barranquilla el segundo más grande de América después del de Río.Durante los cuatro días de Carnaval la ocupación hotelera en Barranquilla supera el 90%y de todas partes llegan visitantes que convierten a esta ciudad en una gran vitrina turística para el mundo. El Carnaval de Barranquilla es una explosión de alegría y la fiesta más auténtica del Caribe colombiano.
La Batalla de Flores – su evento principal – es un desfile popular y multicolor de grupos folclóricos, carrozas, música, comparsas y disfraces. Se realiza el primer día, sábado de Carnaval, en el cumbiódromo de la Vía 40. Después está ‘La Gran Parada de Tradición’ que permite apreciar los mejores grupos folclóricos tradicionales, cumbiambas y comparsas de tradición y la herencia generacional que mantiene vivo el Carnaval. ‘El Festival de Orquestas y Acordeones’, otro evento que brinda al público la oportunidad de bailar y escuchar las mejores agrupaciones musicales del Carnaval, nacionales e internacionales y los conjuntos vallenatos. Los ganadores reciben el ‘Congo de Oro’. Finalmente, el entierro de ‘Joselito’ cierra las fiestas el martes de Carnaval cuando este carnavalero muere ‘peao’ de tanto beber y gozar, y deja a sus viudas ‘preñadas’, y llorando desconsoladas.
El Carnaval se replica en distintos pueblos y ciudades del Magdalena y La Guajira, con sus particularidades, como el desfile de embarradores en Riohacha que es una tradición donde unos nativos se disfrazan de saco y corbata y van a la Laguna Salá a embadurnarse de barro, después recorren las calles gritando ‘Hoo Juu’ y al amanecer terminan sacando el barro en la playa.
El Carnaval, una fiesta para despelucarse y gozársela hasta que aguante el esqueleto -perojo – hay que ponerse el otro ‘capuchón’ para evitar accidentes que duran nueve meses porque ‘todo el que nace en noviembre es hecho en los carnavales, pues de febrero a noviembre hay nueve meses cabales’.